PadreMuestra

Misericordioso.

Imagina por un instante que por cada error que cometas recibas un castigo severo, que si caes te golpeen en lugar de ayudarte a levantarte. Esa es la imagen de Dios que algunas personas tienen, un Dios inmisericorde que desea castigar a Sus hijos e hijas de las maneras más severas.

La Palabra nos dice que tenemos un Padre Amoroso, un Padre dispuesto a perdonar nuestros pecados, a sanar nuestras heridas y caminar junto a nosotros todos los días de nuestra vida para librarnos del mal. En Lamentaciones 3:22-23 encontramos una Palabra de esperanza, se nos dice: "Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad". La misericordia de Jehová permite que seamos sanados de nuestras enfermedades del alma, espíritu y cuerpo; permite que nos levantemos cuando estemos caídos, restaurados si fallamos.

El hecho de que Dios sea Perfecto, Santo y Sublime no le hace arrogante y dañino para con aquellos que tenemos fallas. El Padre nos adoptó conociendo todo de nosotros y nos ama con ese amor eterno e incondicional; pide de nosotros que busquemos cada día la santidad, que nos alejemos de todo lo inmundo y malo, que no practiquemos el pecado. El Padre extiende Su misericordia día a día para que podamos tener una vida próspera y saludable. Él desea siempre lo mejor para Sus hijos e hijas, debemos conocer más de esa misericordia y no abusar de Su amor cuidándonos para el regreso de Cristo por Su iglesia.

Oremos:

Padre Bueno, hoy te damos alabanza y gloria porque eres maravilloso, por ese sublime amor que nos demuestras cada día. Gracias porque en Tu misericordia cada día nos das nuevas oportunidades para cambiar, porque siempre deseas lo mejor para cada uno de nosotros y por eso nos vas formando de manera gradual. Así como el alfarero toma su tiempo para formar el barro y convertirlo en obras maravillosas; forma nuestro carácter, cambia nuestro corazón, quita todo aquello que impida el fluir de Tu Santo Espíritu en nosotros y a través de nosotros. Ayúdanos para ser testimonio de que puedes cambiar al ser humano y solo buscas un corazón dispuesto a ser cambiado para poder trabajar. En este día nos ponemos en Tus manos y te pedimos que sigas operando en todas las áreas de nuestra vida, amén.