PadreMuestra

Padre de amor.

Muchos padres son agresivos con sus hijos, llegan a lastimarlos a tal punto que generan traumas muy duros en sus vidas difíciles de superar; muchos cristianos tienen una imagen de un Padre agresivo, un Padre que está deseoso de castigar a sus hijos e hijas.

La relación que tengamos con Dios Padre depende mucho de cuanta confianza tengamos para acercarnos a Él. Si tratamos de escondernos de Su presencia ocultando nuestros pecados para no ser castigados vamos a tener un serio problema porque la Palabra nos dice en Salmos 139:7-12 : "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, Y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz". Debemos entender que Dios Padre es Omnipresente, está en todo lado y Su amor hace que nos tienda la mano en nuestras necesidades.

La realidad es que por más que intentemos alejarnos de Dios nunca lo lograremos. Siempre debemos tener presente que Dios Padre está en todo momento a nuestro lado, que desea ayudarnos a llevar nuestras cargas, sanar nuestras heridas y darnos paz en medio de toda prueba que debemos afrontar. Debemos tener toda la confianza de orar y pedir de Su ayuda frente a la adversidad. Recordemos que Su amor le lleva a querer lo mejor para cada día de nuestra vida y desea que le abramos el corazón y le demos nuestras cargas.

Oremos:

Padre Bueno, te damos las gracias porque nos amas con amor eterno. Gracias porque en todo momento estás a nuestro lado y deseas llevarnos de la mano por el mejor camino. En el nombre poderoso de Jesús te pedimos que lleves nuestras cargas, que nos ayudes a salir adelante en las pruebas que estamos pasando. Tómanos fuertemente de la mano y no permitas que nos alejemos de Ti porque sabemos que alejados de Ti nada podemos hacer, amén.