Cuando La Tormenta ArreciaEjemplo

Prepárate para la tormenta

Las tormentas normalmente aparecen de repente y no nos da tiempo para prepararnos de manera que podamos enfrentarlas con precisión. Sin embargo, aunque la tormenta llegue sin avisar podemos prevenir y tener ciertos víveres para sobrevivir. Además, existen herramientas que nos pueden ayudar a lidiar con las situaciones de la vida; a veces, mientras la tormenta arrecia y vemos todo obscuro, se nos hace difícil identificar cómo salir. Sin embargo, no podemos olvidar a quién tenemos de nuestro lado.

Nací en el Caribe y puedo hablarles de tormentas. A veces se anunciaban con días de anticipación, otras veces se desarrollaban repentinamente sobre nuestra isla; viviendo en un país tropical todas las temporadas de huracanes debemos estar preparados para lo inesperado. Puede que llegue una tormenta como puede que no, pero en todo tiempo necesitamos saber qué hacer y cómo sobrevivir en medio de ellas.

Dios nos ha dado herramientas para poder luchar ante las adversidades de la vida, solo necesitamos vestirnos con la armadura de Dios para enfrentarlas. Una de las piezas que se nos recomienda tomar es el escudo de la fe, ¡qué mucha falta nos hace! Especialmente cuando la tormenta arrecia, la fe juega un papel muy importante. No permitas que las pruebas quieran quitarte la fe en Dios y en lo que Él puede hacer en tu vida y en la situación que te rodea.

No te olvides de la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Ahí encontrarás las promesas que el Señor ha dado a tu vida. Además, podrás leer historias de grandes hombres y mujeres de fe que vencieron en medio de la adversidad y eso te dará las fuerzas que necesitas para fortalecerte. La palabra de Dios es el alimento espiritual que necesitamos para subsistir. Así como en las tormentas terrenales nos dicen que guardemos alimentos no perecederos para que podamos alimentarnos cuando se vaya la electricidad y el agua; así mismo nos sucede espiritualmente, necesitamos alimento para mantenernos con vida cuando la tormenta arrecia, si no escudriñamos la Biblia no tendremos alimento para subsistir.

Finalmente, se nos exhorta a que oremos en todo tiempo. La oración es la llave que abre las puertas de los cielos, es por medio de la oración que mantenemos comunicación directa con Dios. En una relación se necesita comunicación para que haya una conexión e intimidad, de esa manera las partes se conocen mejor. Así es con el Señor, si quieres conocerlo y recibir Su consuelo, fortaleza y respuesta en medio de la tormenta, tienes que llevar una vida de oración y comunión con Él. Seguramente Jesús te responderá cuando la tormenta arrecie porque él dice en su palabra: “clama a mí y yo te responderé”. No temas cuando veas que la tormenta arrecia porque hay uno que prometió estar contigo y no importa cuál sea tu situación, Él está en tu barca.

Si deseas conocer más sobre la autora Elizabeth Vargas accede a www.masquevivir.com