¿Cómo Orar Por El País Y Sus Gobernantes? Muestra

Cuando estamos enfrentando dificultades, injusticias, violencia, maldad, impunidad y corrupción, nuestro corazón se llena de indignación y rabia. Dios envió profetas en muchas oportunidades en situaciones como estas. Profetas que le hablaban al pueblo de parte de Dios denunciando la maldad y el pecado, y exhortando al pueblo a volver los ojos al Señor.

El profeta Miqueas, después de decirle al pueblo que tenía que arrepentirse, nos invita a reflexionar en quién debemos poner nuestra esperanza. Esto es muy importante porque en las circunstancias difíciles es cuando empezamos a poner los ojos en una u otra alternativa, o en una u otra persona. Pensamos que esa persona o alternativa es la que nos va a sacar de la situación espantosa en la que nos encontramos. Pero Miqueas nos recuerda en quién debemos afirmar nuestra esperanza. No en algún personaje, propuesta o estrategia, nuestra confianza debe estar puesta en el Señor de la historia. El Todopoderoso.

Que en momentos de dolor, quebranto o incertidumbre no pongamos los ojos en personas o aspectos materiales. Que nuestros ojos puedan estar puestos en el Señor porque en Él hay esperanza y sólo en Él hay salvación. Jesús murió por ti para que puedas vivir de esta manera: confiando en Él.

Oración: Señor, hay situaciones que no entiendo, pero de una cosa sí estoy seguro: que en ti puedo confiar, y sólo en ti quiero poner mi vida, los problemas y mi país. Que pueda siempre decir: “Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!”. Ayúdame a reconocer en todo momento que sólo en ti hay esperanza.