¡Cómo La Palmera!Muestra

¿Qué significa florecer como la palmera? Florecer como la palmera es…

NO MEZCLARSE

Al hablar de la palmera me sorprende el hecho que ella no puede ser unida a otros árboles. Hasta ahora no se ha logrado este milagro. Eso significa que ella tiene vida por su género de semilla y por su raíz. No hay manera de hacer un injerto de esta planta. Ella rechaza en su cuerpo la presencia de otra cosa que no sea lo que ella misma es y produce. ¿No es acaso esto interesante?

El verdadero cristiano también posee una naturaleza que no admite un “injerto”. Él debe crecer sin las mezclas que ofrece esta vida. Si se va a distinguir tiene que crecer como lo que es, y es distinto a los demás. La Biblia nos dice en 2 Corintios 6:14-18: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso".

Nos dice que no debemos “injertarnos” con un yugo desigual, simplemente por nuestra propia naturaleza.

La mezcla con quien no debes, ocurre por tu desesperación por tener amigos, pareja y matrimonio… y esto revela tu débil relación con Dios.

Como pastora yo he aprendido muy bien que una silla vacía es mejor que una silla ocupada por la persona equivocada.

Dios va a permitir que pierdas relación con alguien para que tengas relación con Él.

Hoy escribo en contra de todo diseño contrario al establecido por Dios. Se desvanece todo diseño contrario al de Dios para tu vida.

Atracción no es lo mismo que amor, admiración no es lo mismo que amor. En la iglesia también se puede hacer un yugo desigual. No es que esté visitando el templo. Es cómo vive su vida, qué hace, cómo habla, qué hace con su cuerpo, es el fruto, es su conducta.

La palmera dice: “Espero, porque mi fuente es Dios, y todo lo que llega a mi vida; mi fuente tiene que filtrarlo. Todo estará en un tiempo de filtrado hasta que Dios lo apruebe; porque Él es quien me da la garantía”.

Una persona profundamente conectada con el Señor, es una que todo lo que hace sale de la fuente.

Esto es importante porque si en algún momento esa relación se descompone, entonces podemos acudir a quien nos dio la garantía. Pero sin Su garantía, ¿a quién vamos a acudir? No te mezcles, porque en las mezclas no hay garantía.

No mezcles tu perfume, no mezcles tu fragancia, tu esencia, porque la vas a echar a perder.

“Las moscas muertas echan a perder el perfume del perfumista” (Eclesiastés 10:1). “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33). “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (Gálatas 5:9).

Examina con quién o quiénes te estás relacionando; la palmera no admite mezclas, no admite injertos. La palmera siempre guarda su esencia. ¿Y tú?