¡Cómo La Palmera!Muestra

¿Qué significa florecer como la palmera? Florecer como la palmera es…

ES TENER PROFUNDIDAD

La palmera es diez veces más profunda de lo que es alta y ella puede llegar a medir hasta 300 metros. Esto significa que una palmera que logre medir 300 metros de altura tiene unos 3.000 metros de profundidad en sus raíces.

Lo interesante es que, la palmera, no tiene prisa en subir. No busca que la vean; ella primeramente asegura sus raíces.

Esto nos brinda una gran enseñanza. Dios no está apresurado; Él no tiene prisa contigo, el primero quiere que tus raíces se expandan porque eso es lo que asegurará que cuando luego te vean en tu crecimiento, entonces le vean a Él; que puedas reflejar la imagen perfecta del Dios que te creó.

Ella no sube hasta que sus raíces tocan agua. Consideremos que el mismo Jesucristo dijo: “…el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás” (Juan 4:14). La palmera nos enseña que es imposible sobrevivir sin agua. De nada vale ser alta, ser vista y tener raíces muertas. Ella asegura la fortaleza de sus raíces, la esencia de su vida.

Ella dice: “Quizás cuando yo suba no encuentre a alguien que me riegue, nadie que me eche agua, pero si yo conecto mis raíces con Jesucristo jamás tendré sed y jamás moriré".

La palmera no depende de lo que otros le puedan dar o puedan hacer por ella, porque ella está conectada a la fuente. La autocompasión y la falta de conexión con esa fuente hace que muchos estén detrás de las personas. Por eso hay tanta frustración y sentimientos de vacío. Creando relaciones de codependencia; esperando que los hombres den y hagan lo que podemos obtener de la fuente de vida que es Jesucristo.

Si tú fundamentas tu vida sobre un ser humano o sobre cualquier otra cosa, el día que ese ser humano o eso ya no esté, tú te desplomas. La palmera siempre asegura su fundamento, ella sabe que es mejor la profundidad que la exposición. Sabe que su crecimiento y vida dependen de la fuente.

Deberás preguntarte si has estado más preocupado por encajar, agradar, ser visto, atendido o aplaudido; si es así, entonces te has ocupado en ser alto más que en ser profundo.

Meditando en esta enseñanza de hoy; ¿cuán profundas están tus raíces?