¡Sanando De Adentro Hacia Afuera!Muestra

Sanidad holística

Cuando Dios dice que es nuestro Sanador, quiere decir que sana todo lo relacionado con nosotros. Sí, se preocupa de curarnos físicamente, pero también de restaurarnos emocional y espiritualmente. Jesús lo hizo cuando sanó a los endemoniados o a los cautivos de espíritus inmundos que causaban enfermedades.

La Biblia dice que hemos sido creados maravillosamente. La Nueva Traducción Viviente nos llama maravillosamente complejos. Esta complejidad se debe a que no estamos hechos solo de lo físico, sino que somos seres espirituales con un alma y cuerpo.

Jesús está interesado en sanar todo esto: nuestros espíritus rotos, nuestras almas dañadas y nuestros cuerpos heridos. Están tan intrínsecamente ligados entre sí y cuando Dios dice en Jer 30:17 que restaurará nuestra salud y sanará todas nuestras heridas está hablando de las heridas más profundas que a veces ni siquiera sabemos que tenemos.

Estas heridas pueden haber sido causadas por el abuso en la infancia, abandono, negligencia, rechazo, violencia, de anhelos insatisfechos y pérdidas.

Otras heridas pueden haber sido autoinfligidas y no sabes por dónde empezar a desenredar esos hilos de heridas invisibles y de desesperación oculta.

Dios quiere sanar estas heridas porque las personas heridas, consciente o inconscientemente, hieren a otras personas. Él quiere sanarte y restaurarte para que puedas sanar y restaurar a otros. El Espíritu Santo es llamado Parakletos que en griego significa el que viene a la par para ayudar. Es el Consejero que ayuda a revelar y restaurar las heridas más profundas. Es el agente de la renovación y, para sanar de verdad, tenemos que invitarle a entrar a nuestra vida. ¿Lo harás hoy?