Hijos de DiosMuestra

Contentamiento

Reflexiona sobre tiempos en la vida cuando te has sentido más contento. ¿Estabas en la naturaleza? ¿Viendo dormir o jugar a un niño? ¿Estabas en un estado de fluidez haciendo algo que te apasiona, como pintar, escribir, hablar o practicar algún deporte?

Estos son momentos en los que probablemente desempeñamos dos funciones a la vez. Para mí, alimentar a un bebé me trajo contentamiento. Oré, le canté y agradecí a Dios por ello. Integración.

Cuando me he sentido más contento en la vida, Dios ha estado en medio; quizá esto sea una muestra de cómo era el Edén. Durante mi niñez, recuerdo ir en una furgoneta con mi familia, escuchando un disco de los Newsboys y estar leyendo un libro de Francine Rivers. Mi familia me enseñó la integración.

El verdadero contentamiento viene de Dios. Sin embargo, en el mundo actual, luchar con el contentamiento es común. Podemos sentirnos abrumados, lo cual nos recuerda que necesitamos tener mejores límites. O tal vez podemos sentirnos indignos, lo cual nos recuerda que estamos comparándonos con otros en lugar de permanecer con el Padre.

Esto es difícil. Escribo desde un lugar de guerra. Estoy batallando en mi mente, y supongo que tú también, pero tenemos la mente de Cristo (1 Corintios 2:16) y podemos seguir mejorando, creciendo en contentamiento, creciendo en fe, creciendo en amor.

Mientras reflexionas sobre los momentos en los que has estado más contento en la vida, invita a Dios para que se te revele, mostrándote cómo encontrar contentamiento en Él.

Crédito extra:
Pídele a un amigo o colega que compartan un momento en el que se sintieron más contentos. ¡Busca temas!