Reset, volver a empezar Muestra

Plenitud

A medida que fui creciendo, me encontré con gente que odiaba ser y hacer lo que estaba haciendo. Eso me decepcionó bastante porque con ello entendía que la vida es demasiado compleja como para ser plena, y disfrutar cada momento al máximo.

Es cierto, no hay nada fácil en esta vida ya que todo conlleva un precio por el cual pagar. Por ejemplo, uno de mis mayores sueños de pequeña era salir de casa a los 17 para estudiar lo que me apasiona. Sin embargo, eso se cumplió. Pero tuve que distanciarme de mi familia, amigos e iglesia. ¿Valió la pena? Claro que sí. Aunque a veces me sentía sola, frustrada, con miedo e incertidumbre, pude comprender que mi plenitud no depende de las personas, lugares o cosas; sino de Jesús.

Lo único que nos sacia, llena y afirma es Jesús. No hay nada bueno fuera de Él y, créeme que me costó muchísimo comprender esta verdad. Volver a empezar duele, cuesta y muchas veces no es lo que queremos, pero es lo mejor. Todas en algún momento nos vemos afectadas por el vacío y no saber qué es lo próximo que sigue en la lista de Dios. El pasado está presente en nuestra mente, el futuro nos atormenta y el presente solo está ahí flotando. El vacío toma lugar en nuestro corazón, luego en la mente, y por último, en nuestras acciones.

Por ello, Jesús vino para darnos vida y vida en abundancia, mientras que, el enemigo; para robar, matar y destruir. Como hemos visto durante estos cinco días, pasamos por situaciones difíciles emocional, física y espiritualmente, pero somos nosotras al fin y al cabo quienes decimos en quién o qué confiar, con qué llenar nuestro vacío corazón.

Es tiempo de levantarnos en la verdad de lo que Dios dice, quiere y tiene para nosotras, es tiempo de ponernos en la brecha y luchar día tras día creyendo plenamente en Dios, descansando en sus promesas, fijando nuestros ojos en Jesús y dejando que sea el Espíritu Santo quien nos guie, sostenga y llene por completo. Te animo a que puedas tomar la posta y volver a empezar.

Piensa y ora:

• ¿Hay algún área en mi vida en que necesite volver a empezar? ¿Estoy dispuesta a pagar el precio y vivir plenamente?
• Acompáñame en esta oración: Dios, gracias porque a pesar de mis fallas, debilidades o frustraciones, me sigues amando; me llamas hija, y me consideras virtuosa. Ayúdame a crecer en Ti, a fijar mis ojos en Jesús. Anhelo vivir en tu plenitud. Te amo, y gracias porque, aunque no vea ni sienta nada, sé que estás aquí conmigo. En el nombre de Jesús, amén.

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