¿Cómo ayudar a las personas víctimas de abuso y a los abusadores?Muestra

Si puedes salvar aunque sea a una persona

Mientras me preparaba para enseñar una serie de mensajes sobre el abuso, los miembros de nuestra iglesia me hicieron algunos comentarios muy sinceros en una encuesta sobre estos temas. Muchas de las respuestas, comentarios e historias se apoderaron de mi corazón y me instaron a abordar cada sermón con humildad, verdad y gracia. Las heridas, el trauma y los factores desencadenantes son dolores emocionales reales que persisten mucho después que termina el abuso.

Pero un comentario me atrapó más que los otros. Una mujer escribió: «Si puede salvar aunque sea a una sola persona de la situación en la que se encuentra, habrá hecho una cosa maravillosa». Incluso una sola persona es maravilloso.

Deseo que nuestros esfuerzos pongan fin a todo acto de abuso de una vez por todas, pero este mundo está demasiado convulsionado para esto. Sin embargo, las historias de Jesús sobre la moneda perdida y la oveja perdida y el hijo perdido nos recuerdan que hay una celebración en el cielo cuando se encuentra una sola alma. Cuando usted llegó a la fe en Jesús, los ángeles no se quejaron en el cielo, lamentándose de los miles de millones de personas que no habían llegado todavía a la fe. Por el contrario, se pusieron sus sombreros de fiesta y bailaron alrededor del trono debido a que «solo una persona» había sido salvada.

Mientras busca justicia e intenta ayudar a sanar tanto a las víctimas de abuso como a los abusadores que conoce, recuerde las palabras de esta sabia mujer. A Dios le importa cada persona. Para él esa sola persona es importante. «Aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!» (Isaías 1:17).

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