¿Cómo ayudar a las personas víctimas de abuso y a los abusadores?Ejemplo

Ayudar a las personas víctimas de abuso con la verdad.

Si conoces a alguien que haya sido víctima de abuso, debes leer y prestar atención a las palabras de Isaías: «Y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!» (Isaías 1:17). La palabra defender hace que imagine una ciudad antigua con murallas y puertas sólidas, un lugar construido para mantener afuera a las personas peligrosas y a salvo a las personas que están adentro. Así que imagínate que estás de pie en la parte superior de la muralla con la gente que ama acurrucado dentro cuando una persona abusadora viene cabalgando hacia la ciudad.

¿Cómo proteges a tus seres queridos?

Con la verdad. El abuso solo existe cuando las mentiras tienen la última palabra, así que, cuando nos sumergimos en la verdad, en lo que Dios ve, en lo que Dios dice, defendemos a los oprimidos. Por ejemplo, un abusador le miente a su víctima y le dice: «Esto es tu culpa», aunque no lo sea. «Esto no es abuso», a pesar de que sí lo es. «Tú me obligaste a hacer eso», a pesar de que él o ella eligió libremente hacerlo. Pero la verdad enciende las luces, quita el maquillaje y muestra las cosas como realmente son.

Más verdad lleva a menos abuso. Por lo tanto, Isaías nos anima a que seamos personas cuyos labios habla la verdad que brota de nuestros corazones. No, el proceso no será fácil (los abusadores son buenos para mentir y están acostumbrados a que les mientan). Pero, sí, el proceso será piadoso. Porque nuestro Dios ama defender a los oprimidos.

Así que habla fuerte y di la verdad. Házlo de nuevo mañana. Y al día siguiente, hasta el día en que la verdad misma regrese.