Necesito un lugar para congregarmeMuestra

Necesito un lugar para congregarme

Normalmente, cuando pasamos por momentos difíciles a nivel vincular en una congregación, podemos desear en nuestro corazón un lugar diferente a aquel en el que nos encontramos. Es cuando surge el deseo de encontrar la "congregación perfecta". Cuando estés pasando por momentos difíciles a nivel relacional en una congregación, sería bueno que tuvieras en cuenta los siguientes aspectos:

1. No olvides que el hierro se afila con hierro y que muy probablemente estás siendo moldeado en tu carácter a través de los hermanos (incluyendo al pastor, no podemos olvidar que él también es hermano). No puedes escapar de este propósito, siempre tendrás que vivirlo para poder crecer en Cristo Jesús.

2. No existe congregación perfecta porque quienes conformamos una congregación somos totalmente imperfectos. Es por ello que hacemos parte de una comunidad cristiana en donde es Cristo Jesús quien nos perfecciona a través de su Espíritu para llegar a ser la iglesia, el cuerpo que Él quiere que seamos. Un cuerpo sano, donde todos los miembros podamos interrelacionarnos conforme a los principios divinos en los que hemos sido establecidos por gracia de Dios.

3. No puedes abandonar una congregación sin que sea Dios mismo quien te lleve a hacerlo acorde al determinado propósito que quiera llevar a cabo contigo. Ten presente que Él jamás te instruirá a abandonar un proceso o una prueba que te está llevando a la perfección de su amor a través de la muerte de tu "yo". Lo que vives para muerte y resurrección en Cristo Jesús, lo tendrás que afrontar en cualquier otro lugar; es decir, no puedes huir del propósito de aprender a morir a ti, para ser como Jesús y aprender a amar a los demás como Él te amó y te ama a ti.

4. Sí o sí, tendrás que ser perfeccionado en el amor de Cristo Jesús, y esto solo se puede lograr a través del amor y la misericordia que Él quiere que ejerzas en favor de tus hermanos. No hay otra forma de confirmar que el amor de Dios realmente vive en ti.

5. Si te miras en el espejo de la Palabra de Dios, te darás cuenta que eres igual o peor que tus hermanos; con qué cara entonces los señalamos, es necesario que te perdones y que los perdones también para que puedas avanzar en el cumplimiento de los mandamientos más importantes que Dios nos ha dejado y en los que confluye la adoración que debemos ejercer. (ver Mateo 22:37-40).

Como puedes notar, ese "necesito un lugar para congregarme" en realidad no aplica; más bien, lo que sí necesitamos es aprender a ser humildes y reconocer que somos rebeldes ante Dios cuando somos incapaces de doblegarnos a su voluntad para crecer en la perfección de su amor.