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Superando nuestras inseguridades

La vida está llena de desafíos que constantemente debemos superar para entrar en lo que Dios tiene preparado para nosotros. En estos 5 días hablaremos de algunos desafíos que podemos superar de la mano de Dios, empezando por nuestras inseguridades.

Todos enfrentamos inseguridades, sin importar quiénes somos, qué hacemos, si nos va bien en la vida o no. Nuestras inseguridades afectan nuestro caminar e intentan limitarnos y desconectarnos del propósito de Dios.

En Marcos 9, vemos a los discípulos discutiendo entre ellos acerca de quién era el más importante. Esta conversación surgió porque Jesús no llevó a 9 de sus discípulos a presenciar la transfiguración.

Si estuviésemos en el lugar de aquellos 9 discípulos, probablemente pensaríamos:“¿Acaso ellos son sus favoritos?” “Yo también dejé todo para seguir a Jesús, ¿porqué ellos si y nosotros no?”.

Cuando Jesús preguntó a los discípulos por qué estaban discutiendo, ellos se quedaron callados. Se sentían avergonzados por haber discutido acerca de quién era el más importante. De hecho, no se habían dado cuenta de que estaban caminando con la persona más importante de todas, Jesús.

La inseguridad nos lleva a perder nuestra identidad, a cuestionar constantemente nuestras habilidades, a competir con otros y a vivir comparándonos. Nos lleva a buscar la aprobación incorrecta, nos hace sentir incapaces e inadecuados hasta que finalmente nos estanca y limita nuestro progreso.

Si no superamos nuestras inseguridades, el enemigo las usará para hacernos creer que no podemos ser usados por Dios.

¿Cómo superamos nuestras inseguridades?

1. Entendiendo que la inseguridad no nos descarta.

Jesús no abandonó a sus discípulos cuando los vio inseguros, sino que siguió enseñándoles con gracia y misericordia. Delante de Dios tenemos la libertad de ser vulnerables, él conoce nuestras limitaciones, pero no nos descarta por eso, sino que obra a través de nuestras debilidades.

2. Entendiendo lo que realmente es la grandeza

La inseguridad nos lleva a buscar posiciones y títulos que no necesitamos. El mayor título ya lo hemos recibido a través de Jesús, el de hijos de Dios. La verdadera grandeza es la que encontramos en él, la cual depositó en nosotros y refleja su reino.

Jesús, a pesar de ser el mayor, el Rey de reyes, puso su vida entera al servicio de los demás.

¿Quieres superar tus inseguridades? ¡Sigue sirviendo a los demás!

3. Entendiendo lo que Jesús logró por ti.

Como creyentes, podemos vivir a través de la cruz, en la cual Jesús nos hizo hijos de Dios y coherederos con Cristo de todas sus promesas.

¡No existe mayor posición que esa!

Cuando las inseguridades golpeen la puerta de tu vida, recuerda que eres escogido y perdonado. Ora, sirve y entrégale a Dios tus pensamientos para que El traiga confianza en las áreas de tu vida en la que te sientes inseguro.

Que tu seguridad se encuentre en Jesús.

Oración: Padre, ayúdanos a reconocer nuestras inseguridades por lo que son, un freno y emociones normales que todos enfrentamos como seres humanos. Danos nuevas convicciones para encontrar nuestra seguridad sólo en ti. Ayúdanos a entrar en lo que has preparado para cada uno de nosotros. En el nombre de Jesús, amén.