Daniel: Una Vida Consagrada a DiosMuestra

Manifestación de Dios en medio del quebrantamiento y la angustia (Parte 1)

Una vida consagrada a Dios, no nos hará libre de momentos de quebrantamientos y angustias, pero lo más importante es lo que hacemos en medio de estos momentos.

Daniel se sintió quebrantado, turbado y enfermo a causa de las visiones que estaba teniendo de parte de Dios; pero lo más importante, fue que en medio de todo esto; él tomo tiempo para volver su rostro ante Dios en oración, ruego y ayuno.

Mientras vivamos en este mundo estaremos expuestos a momentos de dificultades y aflicciones, por lo que es importante buscar continuamente el rostro de Jehová nuestro Dios, para darnos cuenta del cumplimiento de su palabra y distinguir el tiempo que estamos viviendo.

Daniel estuvo afligido durante 21 días, pero en el día 24 vio venir la respuesta de Dios a su vida; no siempre las respuestas vienen de manera inmediata; a veces tendremos que perder el sueño, el apetito y las fuerzas para menguar en nuestra carne, para que nuestro espíritu se mantenga en comunión y comunicación directa con Dios.

Actualmente en este mundo existen barreras espirituales que actúan en oposición a nuestras oraciones y peticiones, tal cual como le sucedió a Daniel; que sus oraciones fueron escuchadas desde el primer día, pero el príncipe de Persia, a quien en la actualidad identificamos o relacionamos como a Satanás, se opuso a la llegada de su respuesta.

Quiero que meditemos sobre la actitud que tomamos cuando no recibimos respuestas a nuestras oraciones, o por lo menos cuando estas no son contestadas de manera inmediata; si tu respuesta es parecida a las de a continuación; te exhorto a que te unas con nosotros en el siguiente día:

- Siento que Dios no me escucha...

- No veo respuesta de Dios...

- Tanto que le he servido a Dios, y el no pelea a mi favor...

- Me siento sola (o), Dios se olvido de mí...