Abrazando tu identidadMuestra

Cien por ciento tú

Cuando Jacob salió de su pelea con Dios, se fue cojeando. Pero su nueva cojera era más que física, era una marca de su nueva identidad encontrada. Era un símbolo de que ahora era Israel, el padre de una nación, y era exclusiva para él.

Si te comprometes con el trayecto, es posible que enfrentes tus propias luchas. Y es posible que salgas de ellas con una cojera espiritual; algo que identifique tu batalla. No debe ser una pérdida o una debilidad, sino un símbolo y un recordatorio de que ahora es diferente. ¡De que ahora eres tú!

Eres único, y lo digo sinceramente. Cuando Dios te formó en el vientre de tu madre, te hizo con gran cuidado y detalle. Él conocía los dones entretejiéndose en ti y las experiencias que te moldearían, incluyendo las duras. Dios sabía qué papel desempeñarías en el cuerpo de Cristo y era exlusivo para ti.

A veces nos enfrascamos en lo que otras personas están haciendo o cómo están siendo usadas. Desearíamos tener sus talentos o su oportunidad o papel en el cuerpo. Sin embargo, el carril en el que corren no fue hecho para ti... y el tuyo no fue hecho para ellos. Nunca intentes ser una imitación: debes ser tú mismo. Debes ser cien por ciento tú, ¡porque nadie más puede!

Me encanta la forma en que The Message traduce Gálatas 6:4-5:

"Examina cuidadosamente quién eres y el trabajo que te ha sido dado, y luego profundiza en eso. No te dejes impresionar por ti mismo. No te compares con los demás. Cada uno de ustedes debe asumir la responsabilidad de hacer lo mejor que pueda creativamente con su propia vida".

No puedo pensar en una mejor manera para terminar este Plan de Lectura e impulsarlo en su trayecto de identidad que dejarlo con estas palabras. Examine cuidadosamente quién es usted y cuál es su papel en el cuerpo, luego profundice en eso. No intente ser alguien más... ¡sea usted!