Abrazando tu identidadEjemplo

Los no de la identidad

Al embarcarte en este viaje, hay algunas cosas que deberías evitar si deseas descubrir quién realmente eres. Verás, el enemigo no quiere que lo asumas. Él preferiría por mucho que usaras las etiquetas que te impiden ser todo lo que Dios desea para ti y sin duda hará su parte para asegurarse de que eso no suceda.

Aquí hay tres "no" para tu viaje de identidad:

1. No te desvíes. Una vez más, nada le gustaría más al enemigo que disuadirte de este viaje. El desaliento, la desesperanza y la frustración pueden aparecer en tu camino y, si tú no estás firme, usará estos baches para impedir que llegues a tu destino de identidad. Cuando pases por estos momentos, no te desvíes, más bien mantente firme en el trayecto y a llevar a cabo el viaje.

2. No cedas. Estarás tentado a tomar atajos o a acelerar cualquier proceso que confronte el pasado o el dolor. Es más fácil ceder, pero sin duda no vale la pena; todo lo bueno requiere de algo de agallas para llevarse a cabo. Mantente fiel a la nueva creación que eres. Recuerda, ¡lo viejo se ha ido y lo nuevo ha llegado! No seas esclavo del pecado, que es a donde el ceder suele dirigirse.

3. No dejes que alguien más te diga quién eres. Jacob le permitió a Rebeca decir quién debería haber sido, incluso si no le quedaba. Es posible que haya personas en tu vida que te quieran decir quién deberías ser o la dirección que deberías tomar. Podría parecer inofensivo o amable en el momento, pero si no te va, entonces no lo hagas.

Tal vez tus padres quieren que asistas a la misma universidad que ellos, pero no es una buena opción para tu futuro. Tal vez te están asignando a un nuevo puesto en el trabajo y, aunque tu desempeño ha sido excelente en el actual, sabes que el nuevo puesto no se ajusta a tus talentos y tus sueños. Sin importar de qué se trate, no estés tan deseoso de hacer lo que otros dicen que deberías hacer.

Romanos 6:6 es un poderoso recordatorio de que somos una nueva creación y debemos permanecer en el camino, sin reconsiderar ni regresar a nuestra pasada manera de vivir. ¡Mantente en el trayecto y encontrarás tu identidad!