Abrazando tu identidadMuestra
Etiquetas
En mi vida, he tenido muchas etiquetas: introvertido, leal, hijo mayor responsable, inseguro, no suficientemente bueno, la lista podría seguir. Desafortunadamente, con los años adopté lo que se decía y se pensaba de mí, aun cuando intuía que la etiqueta no me quedaba o no me gustaba.
Incluso en los últimos seis años, cuando pasé por un periodo difícil en la etapa más oscura de mi vida, luché con etiquetas que el enemigo me susurraba al oído. Estaba destrozado, era irredimible, inútil y una decepción para Dios y para las personas que quería.
Sin embargo, algo empezó a cambiar en mí mientras trabajaba con el caos y buscaba la sanación de Dios en esa temporada. Empecé a dejar que lo que Dios decía de mí en Su Palabra destrozara las etiquetas del enemigo. Empecé a ver quién era yo en Cristo y el poder redentor de la cruz en mi vida.
Conforme lo hice, no sólo las etiquetas recientes empezaron a desprenderse, también lo hicieron aquellas que eran como cadenas oxidadas. Empecé a dejar ir todas las palabras y las descripciones hirientes que se habían dicho de mí por décadas. Empecé a encontar mi identidad.
Tal vez tú tienes tus propias etiquetas: padre, desesperanzado, esposo, olvidado, empleado, despreciado. Tal vez también son palabras que la gente ha dicho de ti o cicatrices que han dejado el recuerdo de las heridas. Sin importar cuáles sean, su eco resuena en tu mente como un disco rayado y empiezan a definir quién eres. De hecho, te encuentras a ti mismo viviendo de esas situaciones en lugar de vivir de la Palabra de Dios.
Una etiqueta que puedes adoptar es "hijo de Dios". El versículo de hoy es un recordatorio de que Dios ha derramado Su amor en ti desde el momento en que fuiste creado por Él, en cada circunstancia y mientras lees esto ahora.
Este Plan de lectura te ayudará a ver más allá de las etiquetas negativas y a empezar a verte con otros ojos. Mi oración es que hoy comiences un viaje para encontrar tu verdadera identidad en Cristo. La verdad es que, aunque tu pasado te ha moldeado, no debería definirte. Esta definición de quién eres pertenece al Creador del universo y te corresponde a ti decidir en quién convertirte.
En mi vida, he tenido muchas etiquetas: introvertido, leal, hijo mayor responsable, inseguro, no suficientemente bueno, la lista podría seguir. Desafortunadamente, con los años adopté lo que se decía y se pensaba de mí, aun cuando intuía que la etiqueta no me quedaba o no me gustaba.
Incluso en los últimos seis años, cuando pasé por un periodo difícil en la etapa más oscura de mi vida, luché con etiquetas que el enemigo me susurraba al oído. Estaba destrozado, era irredimible, inútil y una decepción para Dios y para las personas que quería.
Sin embargo, algo empezó a cambiar en mí mientras trabajaba con el caos y buscaba la sanación de Dios en esa temporada. Empecé a dejar que lo que Dios decía de mí en Su Palabra destrozara las etiquetas del enemigo. Empecé a ver quién era yo en Cristo y el poder redentor de la cruz en mi vida.
Conforme lo hice, no sólo las etiquetas recientes empezaron a desprenderse, también lo hicieron aquellas que eran como cadenas oxidadas. Empecé a dejar ir todas las palabras y las descripciones hirientes que se habían dicho de mí por décadas. Empecé a encontar mi identidad.
Tal vez tú tienes tus propias etiquetas: padre, desesperanzado, esposo, olvidado, empleado, despreciado. Tal vez también son palabras que la gente ha dicho de ti o cicatrices que han dejado el recuerdo de las heridas. Sin importar cuáles sean, su eco resuena en tu mente como un disco rayado y empiezan a definir quién eres. De hecho, te encuentras a ti mismo viviendo de esas situaciones en lugar de vivir de la Palabra de Dios.
Una etiqueta que puedes adoptar es "hijo de Dios". El versículo de hoy es un recordatorio de que Dios ha derramado Su amor en ti desde el momento en que fuiste creado por Él, en cada circunstancia y mientras lees esto ahora.
Este Plan de lectura te ayudará a ver más allá de las etiquetas negativas y a empezar a verte con otros ojos. Mi oración es que hoy comiences un viaje para encontrar tu verdadera identidad en Cristo. La verdad es que, aunque tu pasado te ha moldeado, no debería definirte. Esta definición de quién eres pertenece al Creador del universo y te corresponde a ti decidir en quién convertirte.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿A veces sientes que te has perdido a ti mismo o pareces llevar etiquetas que no te quedan bien? Tal vez estás luchando por encontrar tu verdadero "yo" para asumirlo. Este Plan de lectura es un viaje por las Escrituras sobre cómo destruir las etiquetas y ser cien por ciento tú. ¡Empieza hoy y aprende a asumir tu identidad!
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Queremos agradecer a Brittany Rust por proveer este Plan. Para más información, por favor visita: brittanyrust.com