La pieza faltante de ajedrez

El juego de ajedrez es bastante difícil cuando se tiene todas las piezas en el tablero. Imagínese jugar contra un oponente faltandole la reina, la pieza más importante. Parece imposible, pero jugar sin la reina es una estrategia de capacitación que utilizan los expertos para afinar sus habilidades.

En los primeros días después de la muerte y resurrección de Jesús, la pieza más importante en la formación de la iglesia fueron los apóstoles. Estos fueron comisionados por Jesús y empoderados por el Espíritu para difundir su mensaje a todo el mundo. Los apóstoles, incluido Pablo, tenían la tarea de organizar a los creyentes, enseñarles a obedecer las palabras de Jesús y equiparlos para impactar al mundo.

Cuando Pablo fue encarcelado por los romanos por hablar públicamente sobre Jesús, fue como si la pieza reina de la iglesia primitiva hubiera desaparecido. Desorientados, los creyentes se vieron obligados a seguir adelante sin su pieza más importante. Se vieron obligados a confiar en Dios por sí mismos y a ganar resistencia espiritual a medida que Él los ayudaba alcanzar su plena potencial.

Más recientemente en la historia, la iglesia se vio envuelta en un escenario caótico similar. Si consideramos la pieza reina de la iglesia moderna como el servicio de adoración semanal, definitivamente se eliminó del tablero durante la pandemia de COVID-19. Sin poder reunirse en persona, los creyentes en todo el mundo se vieron una vez más extendidos, impulsados ​​ya sea hacia el crecimiento de su relación personal con Dios o hacia un declive en su fe.

En el Evangelio de Juan, Jesús se encuentra con un hombre llamado Nicodemo, un líder religioso altamente educado, que está experimentando una desorientadora crisis de fe en un mundo enrevesado. Nicodemo reconoce el poder de Dios que se muestra a través de Jesús, pero no entiende las enseñanzas de Jesús ni lo que significa nacer de nuevo. Mostrando compasión, Jesús escucha, responde sus preguntas y le enseña a Nicodemo sobre el reino de Dios.

Cuando parece que faltan piezas de la vida, cuando el mundo se pone patas arriba y hay más preguntas que respuestas, que sean las conversaciones privadas con Jesús donde encontremos nuestra fuerza para resistir estos desafíos.

Reflexión: ¿Hay alguna situación en mi vida que esté poniendo mi mundo patas arriba? ¿Estoy dispuesto a llevar mis preguntas y sentimientos de desorientación a Jesús en oración?

Oración: Señor, quiero confiar en ti incluso cuando las cosas no tienen sentido para mi. Cuando parezca que faltan piezas de mi vida, que encuentre consuelo y dirección en tu Palabra. Que pueda sentir hoy la presencia de tu Espíritu fortaleciéndome.