La Intimidad Espiritual en El MatrimonioMuestra

Habla como Jesús habla.

Hoy quiero invitarles a meditar en cómo se hablan uno al otro y que comparen la manera en que se hablan con cómo Dios nos habla.

Jesús habla con amor, misericordia y perdón. Con el interés de escuchar, habla con la verdad siempre, pero de manera que nos mejora, no para destruir. Así como le habló a la mujer adúltera de Samaria. Los discípulos hasta sorprendidos de cómo Jesús le hablaba con tanto amor aún cuando exponía sus pecados y faltas a la luz. Una mujer que no solo era adúltera, sino que también era samaritana, un pueblo que era enemigo de los judíos. Jesús vino a establecer precedentes de cómo resolver conflictos sin discusiones ni engendrar más enojo y peleas.

¿Por qué es tan importante hablar como Jesús habló? Porque querer ser como Jesús, nos ayuda a ser mejores personas, a practicar lo que queremos ver en los demás. Una buena conversación puede hacer que se reconozcan uno al otro, que la confianza crezca, que la verdad sea el norte y que se desee el encuentro sexual, pues la mente y las emociones se van preparando entre conversaciones. Hablar como Jesús nos lleva a ser el oasis de nuestro cónyuge, a sanar heridas y hasta a mostrarle a nuestro hijos cómo resolver futuros conflictos siendo nosotros su ejemplo.

¿Sabías que Dios no escucha la oración de un hombre que le habla y trata ásperamente a su esposa? ¿Sabías que una mujer que habla solo para quejarse sin medida es peor que la gota que quebranta una roca?