El Misterio De La NavidadMuestra

¿Cuál puede ser un buen regalo para un bebé? ¿Una Nintendo? No, la Nintendo es algo difícil para un bebé. ¿Qué necesitan los bebés? ¡Un peluche! O un juguete o algo que morder. O, ¡pañales! Los bebés necesitan un montón. Jesús era un pequeño bebé cuando los Reyes Magos llegaron con un montón de regalos. Pero es como si no hubieran pensado en que era un bebé cuando se los dieron porque le trajeron regalos de oro, incienso y mirra. 

La estrella misteriosa había estado guiando a los Reyes Magos en su viaje para encontrar a Jesús. Fue delante de ellos hasta que se detuvo justo en el lugar en el que se encontraba Jesús.

Verás, los Reyes Magos no solo estaban trayendo regalos, sino que estaban trayendo tesoros, que eran una forma de adorar al rey que acababa de nacer. El oro, caro y precioso, era el regalo para un rey. El incienso, algo fragante y especial, era el símbolo del sacerdocio de Jesús. La mirra, como un aceite de la unción, simbolizaba que Jesús había sido apartado, porque Él era el Mesías para todo el mundo. Los sabios de Oriente siguieron la estrella desde un lugar muy lejano para traer su ofrenda de adoración a Jesús, y se pusieron muy felices por haberle encontrado. ¡Se morían de ganas de poder adorarle!