Alimenta tu feMuestra

Salmo 55:22 NTV

"Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti...".

Temor

Una vez estaba en un parque tématico cuando caminamos a través de un tunel tenuemente iluminado. De repente, una persona que estaba en la fila se asustó por algo que vio y largó un grito escalofriante. Un segundo después, un montón de personas empezaron a gritar también. No vieron nada que les asustara, pero cuando escucharon a alguien más gritar con temor, les causó lo mismo..

¡El temor es contagioso! Como una enfermedad se esparce, el miedo también tiene la habilidad de esparcirse y contagiar nuestro mundo. El temor tiene una misión y crece en fuerza cada vez que le damos la oportunidad.

El temor es un ladrón: Busca robar tu confianza en Dios.

El temor es un impostor: Finge ser la verdad.

El temor es una mentira: Nos engaña.

Esperanza

La mayoría de la gente cree que si tienen fe, significa que no pueden tener miedo. El temor no siempre desaparece, pero puedes dejar que tu fe sea mayor que tu miedo. El temor tiene una memoria selectiva del pasado. Puede recordad el dolor del pasado mientras olvida la fidelidad de Dios cuando nos ayudó a superar el dolor.

La esperanza nos eleva: Eleva tu propósito y el llamada de Dios en tu vida.

La esperanza nos energiza: Te llenará de vida y energía con la expectativa de Dios trabajando por ti.

La esperanza tiene expectativas: Tiene una expectativa en la bondad de Dios para nuestra Salvación.

Alimenta tu esperanza

Si quieres vivir una vida con fe, tienes que alimentar tu esperanza con la Palabra de Dios y no alimentar al miedo. Priva a tu temor de la satisfacción de preocuparnos sobre el futuro, y descansa en el conocimiento de que Dios te ve, te ama, y tiene un buen plan para tu vida.

¿Qué esperas en este momento? ¿Estás esperando que malas cosas te vayan a pasar, o estás espetando que Dios aparezca en tu vida? Muchas veces, nuestro miedo puede ser una profecía autocumplida. Del mismo modo, nuestra fe también nos puede dirigir hacía el plan de nuestra vida. El temor incrementa el peligro, mientras que la esperanza incrementa a Dios. Tener miedo es natural, pero, si alimentas tu esperanza, va a apoderarte para que camines sobre tus miedos, ¡Hacía un futuro lleno de una vida de poderosa y victoriosa esperanza!