Alimenta tu feMuestra
Hechos 27: 27-31 NVI
27 Ya habíamos pasado catorce noches a la deriva por el mar Adriático cuando a eso de la medianoche los marineros presintieron que se aproximaban a tierra. 28 Echaron la sonda y encontraron que el agua tenía unos treinta y siete metros de profundidad. Más adelante volvieron a echar la sonda y encontraron que tenía cerca de veintisiete metros de profundidad. 29 Temiendo que fuéramos a estrellarnos contra las rocas, echaron cuatro anclas por la popa y se pusieron a rogar que amaneciera. 30 En un intento por escapar del barco, los marineros comenzaron a bajar el bote salvavidas al mar, con el pretexto de que iban a echar algunas anclas desde la proa. 31 Pero Pablo les advirtió al centurión y a los soldados: "Si esos no se quedan en el barco, no podrán salvarse ustedes".
Luchar o huir
Hemos escuchado que el cerebro responde al miedo de dos formas: luchando o huyendo. Cuando el cuerpo está bajo un estrés extremo, una reacción mental te hace decidir si te quedas y "luchas" contra un problema o si "huyes" y te alejas de él.
Ahora mismo nos inunda el miedo. Estamos en uno de los mayores tiempos de incertidumbre jamás visto en décadas, y el mismo miedo que todos sentimos se manifiesta de forma diferente en cada uno de nosotros. Cuando sentimos miedo, es importante recordar que el Dios que creó la paz está con nosotros y nunca nos dejará durante la tormenta. Dios nunca prometió que no pasaríamos por tormentas o tiempos de incertidumbre; Él prometió que estaría junto a nosotros mientras caminamos a través de ellos.
No saltes del barco
Al confrontar la incertidumbre, es vital que no nos rindamos tan pronto. Pablo animó a los hombres a quedarse en el barco porque tenía la promesa que Dios los iba a sacar de la tormenta. No importa lo que pase en nuestro mundo, podemos aferrarnos al Salvador que nos sacará adelante. Las tormentas vendrán; sobrevive a ellas. La incertidumbre llegará; que no te sacudan. Nunca ha habido una tormenta que finalmente no haya cedido, y lo mismo ocurrirá con tu vida. Permanece en el barco; ¡la tormenta pasará!
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué estás esperando en este momento? ¿Estás esperando que te sucedan cosas malas, o estás esperando que Dios aparezca en tu vida? Nuestro miedo puede ser una profecía autocumplida. De la misma manera, nuestra fe también puede dirigir el curso de nuestra vida. ¡El miedo maximiza el peligro, mientras que la fe maximiza a Dios!
More