Señales Del Regreso De JesúsEjemplo

En todo el Mundo

Jesús dijo que “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). En ese entonces, estas palabras solo parecían una esperanza irrisoria, pero hoy están cerca de su materialización. Con ello ha llegado el mayor testimonio de Cristo y también el mayor baño de sangre de sufrimiento y martirio cristiano de todos los tiempos. Es el testimonio satánico de la cercanía del regreso de Cristo. Satanás ve las señales de los tiempos y se da cuenta de que, con la venida de Cristo, su reino de terror y su libertad de hacer uso de la oscuridad y el mal están llegando a su fin.

Esta tremenda señal gemela de Israel y la iglesia está descrita en pocas palabras en el libro de Santiago, el cual nos advierte: “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca” (Santiago 5:7–8).

La referencia a lluvias tempranas y tardías tiene que ver con las lluvias o derramamientos del Espíritu Santo de los que habla Joel 2:23. Las dos épocas de lluvia son las de la iglesia primitiva y las de los tiempos inmediatamente anteriores al fin, antes de que Dios meta la hoz, con una época seca durante esos siglos intermedios. Las lluvias postreras llenan los plantíos y producen la cosecha final. Esta es la cosecha que Cristo viene a recoger. Él cosechará el mundo.

Esto nos lleva a Marcos 16:15, que es nuestra comisión. A media que abrazamos fielmente este diseño celestial del regreso de Cristo con absoluta fidelidad a su diseñador, será abierto nuestro entendimiento de los tiempos, trayendo esperanza y pasión a nuestro corazón. Además, nos acercará más al corazón de Dios, de tal modo que podamos llorar con sus lágrimas, compartir sus alegrías, y correr con nuestro llamado en una sincera obediencia. Porque, como los hijos de Isacar, que también entendían los tiempos y sabían lo que había que hacer (1 Crónicas 12:32), nuestro entendimiento de los tiempos a través de las señales de su regreso y su Palabra nos enseñará lo que deberíamos hacer.