Señales Del Regreso De JesúsEjemplo

Una iglesia avivada

Isaías 44:3 anuncia la señal de una iglesia avivada cuando el Señor clama: “Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos”. El derramamiento prometido de la bendición sobrenatural del Espíritu de Dios es, según las Escrituras, algo característico de los últimos días, cuando Israel es reunida. El segundo capítulo de Joel describe la presencia de Israel de regreso en su tierra natal con la tierra una vez más transformada de un desierto estéril en un jardín fértil. Dice: “Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” (Joel 2:27–29). 

Este derramamiento especial comenzó el día de Pentecostés. Pedro declaró: “Mas esto es lo dicho por el profeta Joel” (Hechos 2:16). Al comienzo del siglo XX, el último siglo del segundo milenio, estas dos cosas comenzaron a suceder juntas: Israel se convirtió en una nación que había sido reunida, y comenzaron a producirse las mismas maravillas del día de Pentecostés. Personas comunes tenían encuentros sobrenaturales con el Espíritu de Dios cuando Él respondía con poder a la pureza de sus corazones y a su fe, hablando en lenguas y profetizando. Se han producido enormes desarrollos en todo el mundo que cumplen abundantemente la promesa de Dios a medida que señales y maravillas siguen a sus seguidores.