Un Amor ImpactanteMuestra

Crecer no es lo mismo que dejar atrás

¿Alguna vez te has detenido a pensar cuánto tiempo más permanecemos en la infancia en comparación con otros mamíferos? Los burros dan sus primeros pasos minutos después del nacimiento, y las ballenas azules, que tienen un ciclo de vida similar al de los humanos, el cual es de aproximadamente 80 años, comienzan a buscar pareja después de solo un año de vida. ¿Te imaginas a tu hijo de un año revisando su perfil de OkCupid en busca de pareja? Eso suena ridículo, ¿no?

Tal vez nuestro prolongado desarrollo físico refleja un principio espiritual. 

Conocer el amor del Padre es ciertamente donde comienza nuestra travesía de fe y nuestra infancia espiritual, pero quizá conocer el amor del Padre también sea donde necesitamos quedarnos... por mucho más tiempo de lo que pensamos. 

Despertar a la realidad del amor del Padre se desarrolla con el tiempo. Como si fuera agua que se vierte en los lugares endurecidos y agrietados de nuestro corazón, su amor penetra y nos ablanda hasta hacernos moldeables de nuevo. Conocer el amor del Padre no es una lección rápida, es una travesía. Es una progresión hacia la madurez que solo ocurre cuando crecemos en nuestro conocimiento de su Palabra con el tiempo. Jesús alude a esto en su parábola del sembrador. A medida que pasa el tiempo, las semillas plantadas, las cuales representan la Palabra de Dios, producen mucho fruto.

En los momentos de crisis y en las luchas de la vida cotidiana, en la pobreza y en la abundancia, en la debilidad y en la fortaleza, es el amor del Padre a través de su Palabra lo que nos sostiene. Crecemos, pero nunca dejamos atrás el amor del Padre ni abandonamos nuestra infancia espiritual de este lado de la eternidad. 

Reflexión: Como un oasis en el desierto, nuestros corazones deshidratados anhelan el amor del Padre para sobrevivir y crecer. ¿Qué te impide volver repetidamente a la Palabra de Dios para recibir recordatorios del amor del Padre? ¿Hay alguna circunstancia, relación o lucha interior que necesites llevar al Padre hoy? 

Oración: Señor, me sorprendo a mí mismo olvidando la verdad fundamental de que soy aceptado como tu hijo con base en la obra de Jesús en la cruz. Por favor, recuérdamelo hoy. Ayúdame a creer que tus intenciones hacia mí son buenas y que tus caminos están más allá de mi entendimiento. Dame una visión a largo plazo para creer que estás ablandando mi corazón y moldeándome para que me parezca más a Jesús.