Un Amor ImpactanteMuestra

El hijo perdido

En la lectura de hoy de las Escrituras, Jesús cuenta una de sus parábolas más conocidas: El hijo perdido. Esta historia abre una puerta de par en par para darnos un atisbo del amor incondicional de un padre en respuesta a la ingrata rebeldía de su hijo.

Quizá te sea familiar. Un padre tiene dos hijos. El más joven sorprendentemente pide su parte de la herencia, lo cual básicamente comunica: «Papá, desearía que estuvieras muerto. ¿Puedo recibir mi parte ahora y continuar con mi vida?». 

El padre concede la petición de su hijo, divide su patrimonio y le da al hijo menor su parte. El joven deja a su familia, se va a una tierra lejana y derrocha toda su herencia viviendo una vida desenfrenada. 

Cuando toca fondo, el hijo se da cuenta de que incluso los trabajadores peor pagados en casa de su padre tienen qué comer, por lo que decide regresar y rogar que lo contraten. 

Esta parábola ilustra la historia del pueblo judío y, de hecho, de toda la humanidad. El favor de Dios ha sido puesto sobre la humanidad, la cual tiene la atribución especial de haber sido hecha a imagen de Dios: Imago Dei. Esta identidad dada por Dios es derrochada cuando tomamos su generosa bendición y la usamos para nuestros propios propósitos y antojos. Al igual que el hijo perdido, partimos a tierras lejanas en busca de poder, placer y sentido en cualquier cosa que no sea nuestra relación con el Padre. 

Incluso en su regreso al padre, el hijo cree la mentira de que ha perdido su lugar en la casa de su padre para siempre. Luego, se convence a sí mismo de que podría ganar suficiente favor como para ser un jornalero en casa de su padre. Lo que no entiende es que su comportamiento no determina su valor. El único factor que establece su valor es el amor de su padre por él, y debido a que ese amor permanece intacto, también su valor inherente como hijo. 

Reflexión: ¿Estás más enfocado en cumplir tus propios deseos que los propósitos de Dios para tu vida? ¿De qué manera estás, como el hijo perdido, ensayando discursos de disculpa para ganarte tu lugar de nuevo en una relación con Dios?

Oración: Padre, ayúdame a identificar áreas de independencia en mi relación contigo. Perdóname por tratar de encontrar satisfacción y sentido lejos de ti. Gracias por tu amor paciente y constante que no se ve afectado por mis inseguridades, divagaciones o fracasos.