Cultivando La Mente De CristoMuestra
MENTE ORDENADA
Los deseos de Cristo en nosotros facilitarán la obra del Padre en nuestra vida. El propósito de Dios es la plenitud de Cristo en nuestras vidas. Al darle el primer lugar a los deseos espirituales sobre los naturales, lograremos buscar el Reino de Dios sobre todas las demás cosas; así lograremos tener los mismos anhelos que Él.
UNA MENTE EN DESORDEN
Stg. 4:1 ¿Le hemos pedido algo a Dios primordialmente por razones egoístas? Al meditar en este pasaje podemos darnos cuenta que nuestras pasiones (anhelos, deseos o placeres) causan lucha en nuestro interior. La frase “combaten en vuestros miembros” indica que nuestras pasiones actúan como soldados que se enfrentan en combate.
Haz una lista de 6 de tus deseos a medida que se te ocurran y acto seguido pregúntate: ¿combaten mis deseos unos con otros? Si hacemos esto podremos darnos cuenta que algunos de nuestros anhelos combaten con otros, algunos pueden ser solo deseos carnales luchando con los espirituales.
Según Santiago, la lucha en la mente del cristiano se debe a que nuestros deseos luchan entre sí. La mente en desorden tiene buenos y malos deseos, esto es, que la voluntad no domina el pensamiento. Rom.7:18-25 El mismo Apóstol Pablo nos describe este desorden.
La mente de Cristo no estaba en desorden sino en orden. Dominaba de tal modo su pensamiento que sólo realizaba obras justas. Esta es una razón por la cual necesitamos tener la mente de Cristo.
Una mente en desorden = una vida sucia
Una mente ordenada = una vida limpia
Una mente ordenada, como la mente de Cristo, debe estar dominada por la voluntad.
CRISTO NOS DA LA LIBERTAD
Jesucristo es el único que da libertad. Dios no nos transforma automáticamente, pues él no violará nuestra voluntad. Debemos participar en ese proceso por nuestra propia iniciativa. Sin embargo no podemos hacerlo solos, no podremos ser lo que Dios quiere si Él no obra en nuestras vidas. Debemos tomar la iniciativa y tener el deseo de ser semejante a Él.
Al cultivar la mente de Cristo, Dios nos guía a librarnos de los deseos equivocados y los sustituye por los deseos de Cristo. El saber la manera cómo Jesús pensó y cómo se interesó puede ayudarnos a comprender lo que Él quiere cultivar en nosotros.
Acerca de este Plan
El deseo de Dios es que seamos semejantes a Cristo y nuestra manera de pensar es el único aspecto de nuestra vida que Dios medirá constantemente. Nuestra mentalidad determinará nuestros pensamientos, intenciones y acciones por ello renovarla es imprescindible para el creyente.
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Nos gustaría agradecer a CFN Cancún por brindar este plan. Para mayor información por favor visite: https://cassi.thewardro.be/28376