¿Por Qué No Llegan Las Bendiciones De Dios a Mi Vida?Ejemplo

¡Levántate hoy!

¿Qué estamos esperando de Dios? ¿Salud, paz, calma, paciencia, recurso económico? Hay muchas cosas que pedimos a Dios y esperamos que lleguen, sin embargo, no solo hay que sentarse a esperar que las respuestas vengan, hay que levantarse y hacer la obra de Dios cada día.

La Palabra nos dice en Isaías 60:1-3 ”Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. 2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. 3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” Tal vez tu problema parezca gigante, pero recuerda que el Poderoso Gigante pelea por ti y por eso debemos caminar confiados en que estamos en las manos de Dios, ¡levántate hoy!.

No dejes que las tribulaciones marchiten tu vida, recuerda que Dios es Todopoderoso y que está en control de todas las cosas, que tu vida ha sido comprada por un alto precio y ahora eres hijo e hija del Dios viviente; levántate y camina, da testimonio de lo que Dios puede hacer para que todas las personas vean la luz maravillosa de Dios en tu vida, que puedan ver tu fe, amor, bondad y paciencia cuando hablen contigo, que seas lumbrera en medio de este mundo de oscuridad; no te sientes a esperar porque hay muchas personas que están sumidas en la desesperación y te necesitan; recordemos que fuimos comisionados a llevar las buenas nuevas a toda criatura y que el Espíritu Santo nos acompaña y capacita para ser de bendición a otros; ¡solo debemos levantarnos y resplandecer!

Te insto a que no te desanimes, que sigas confiando en Dios y a que trabajes, te levantes y hagas las obras que al Padre le agradan y para las cuales hemos sido redimidos; créeme que cuando lo hacemos sentimos gozo, paz y las bendiciones comienzan a llegar una tras otra porque estamos brillando y ellas nos encuentran, no es necesario andarlas persiguiendo, ese tema lo veremos mañana Dios mediante; oremos: Padre bueno, en el Nombre de Jesucristo nos presentamos delante de Tu Trono para darte las gracias por el amor, bondad, misericordia y gracia que extiendes sobre nuestra vida por medio de Jesucristo; en su Nombre te pedimos que nos ayudes a levantarnos y caminar la senda trazada por Jesús, que hagamos tu voluntad cada día para que las bendiciones lleguen a nosotros y seamos también un canal de bendición a otros; ayúdanos a ser luz en medio de la oscuridad para que las personas lleguen a conocerte y darte su vida para que seas tu el centro de ellos; que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo tu Hijo, que entiendan la maravillosa obra que hiciste, haces y harás en nosotros cada día, amén.