La señal de la cruzMuestra

En el nombre del Padre

Al comienzo de la Señal de la Cruz, nos tocamos la frente y decimos "En el nombre del Padre". Esto centra nuestra mente en Dios como nuestro Padre. Es una de las afirmaciones más simples de nuestra fe y, sin embargo, es realmente alucinante cuando consideramos sus implicaciones. Él es nuestro Creador, el Creador de todas las cosas, y mucho más.

La palabra "Padre" define una relación; nuestra relación con Dios. Si Él es nuestro Padre, entonces podemos confiar en las palabras de Juliana de Norwich: "Todo irá bien, todo irá bien, todo irá bien en el Señor". Cuando confío en que Dios es realmente mi Padre, puedo confiar en Su amor y provisión para mí. Puedo dormir tranquilamente sabiendo que Él vela por mí. Puedo explorar la vida, con la seguridad de que Él está conmigo. Puedo arriesgarme a fracasar, confiando en que Él me ayudará a recuperarme. Puedo respirar mi último aliento en paz, sabiendo que cuando mis ojos se abran de nuevo verán Su rostro.

Tocar nuestra frente también nos recuerda que somos libres de elegir concientemente lo que creemos. Nuestra fe cristiana nos anima a explorar y a pensar por nosotros mismos; es lo suficientemente robusta como para soportar el desafío y la exploración; es lo suficientemente valiente como para plantear las grandes preguntas de la vida. Dios anhela que exploremos estas cuestiones con Él y está dispuesto a mostrarnos dónde encontrar las respuestas de la vida.

Cuando me toco la frente al comienzo de la "Señal de la Cruz", estoy reconociendo que elijo esta fe libre y concientemente; reconozco mi lugar en mi relación con Dios, el creador de todo.
Las escrituras de hoy se centran en Dios como nuestro padre amoroso y nos recuerdan que Jesús es el camino hacia el Padre.

Oración

Oh, mi Padre amoroso
gracias por llamarme hijo tuyo.
Concédeme la humildad de someterme a Ti
y reconocer que Tú sabes lo que es mejor para mí.
Te amo, Padre.
Anhelo el día en que pueda decírtelo cara a cara.
Por favor, ayúdame a compartir con los demás el amor que me tienes,
y a ayudarles a ver cuánto les amas también.
Amén