Nuestro RefugioMuestra

Si nuestro refugio es solo en los problemas o cuando “nos conviene” entonces nuestra vida espiritual es pálida, un bosquejo mal delineado que nos hace dudar, nos desanima y como consecuencia el mundo y satanás lanzarán un zarpazo destructor para confundirnos y avergonzarnos. El refugio del hombre es endeble, temporal, falso; consumir drogas, alcohol, sexo, dinero, etc. solo nos traerá una atadura espiritual que nos liga por completo a la vergüenza, a lo inmoral y efímero de los placeres mundanos. El refugio que encontramos en Jesús es tan sólido como una Torre, a ese refugio debemos correr por ser ahora justificados por medio de Él. Correr a ese refugio no es opcional, empezamos a librar batallas en un mundo espiritual del que no saldremos adelante sin Su ayuda.

No debemos permitir ser avergonzados por nuestra tibieza; la promesa de este salmo es saber y estar convencidos que estaremos bien justo en ese refugio

Soldados, exploradores, peregrinos, etc. atraviesan forzosamente por dificultades y luchas por encontrar refugio, donde resguardarse. Ninguno de nosotros buscamos “refugio” cuando planeamos unas vacaciones en la playa, nosotros buscamos una habitación, una estancia que nos brinde continuar disfrutando de nuestros días libres, una suite donde nos atiendan, no un “refugio”

El refugio que encontramos en Dios nos hará descansar de toda la aflicción de mundo, de los problemas cotidianos, de las dificultades o adversidad diaria, esto no quiere decir que no las enfrentaremos, no es así, sin embargo, enfrentarlas en nuestras fuerzas, con nuestra aflicción, vergüenza y confusión no nos garantizan, jamás, de ninguna manera la victoria; pero EN Dios y CON Dios, todo será diferente.

Un solo día sin nuestro refugio nos convierte en blancos fáciles para los ataques, las tentaciones, puedo garantizarte que seremos derribados si solo tenemos la punta del pie en la entrada de nuestro refugio, pero si estamos verdaderamente rodeados por Su presencia, la historia será completamente diferente!