[Grandes versos] Los diez mandamientos: Una expresión de la Palabra Muestra

Ser conscientes de la presencia de Dios

¿Por qué Dios nos dio los diez mandamientos? No fue por nuestra salvación como, «Guarda esos mandamientos para ser salvo». Eso sería inútil, porque nadie se salvaría. Afortunadamente, la salvación siempre ha sido por la gracia de Dios. Siempre ha sido obra de Dios para nosotros, no nuestra obra para Dios.

Entonces, ¿por qué Dios nos dio los diez mandamientos? Lo hizo por tres razones.

En primer lugar, los diez mandamientos (y los 613 mandamientos de la Ley mosaica) revelan la naturaleza y el carácter de Dios. Implícitamente, por la naturaleza de estos mandamientos, vemos que Dios es santo, bueno, sabio, justo y soberano. Los diez mandamientos revelan el carácter de Dios.

En segundo lugar, los diez mandamientos nos revelan cómo vivir bien nuestra vida. Estos mandamientos son el don de Dios para nosotros, dados por nuestro bien, para guiarnos y protegernos.

Tercero, los diez mandamientos revelan nuestro pecado. Demuestran que no alcanzamos la perfección de Dios, que nunca podríamos ser lo suficientemente buenos como para complacer a un Dios santo y salvarnos a nosotros mismos, y que lo necesitamos como Salvador. La ley nos lleva a Cristo.

El tercer mandamiento se refiere al nombre de Dios. No hagas mal uso del nombre de Dios. No profanes el nombre de Dios. No tomes el nombre de Dios en vano. Este mandamiento tiene varias implicaciones. En primer lugar, no uses el nombre de Dios como blasfemia. No tomes el santo nombre de Dios para dar voz a tus sentimientos no santos. Honra el nombre de Dios, porque honrar el nombre de Dios es honrar a Dios.

Hay una segunda parte del mandamiento: no jures falsamente en el nombre de Dios. No uses el nombre de Dios en un juramento para hacer una declaración falsa.

Entonces hay una tercera parte: No trates a Dios como si fuera irreal, como si él no existiera o no estuviera presente. Nunca vivas tu vida como si Dios no existiera, porque Dios existe. Está aquí contigo. 

Vive tu vida en la conciencia de la presencia de Dios. Mira cómo esto cambia como vivimos. Dios es real. Dios está aquí. Practica la presencia de Dios.