Los Intocables - Proceso De Covid-19Muestra

4. El regalo de la libertad

Que importante es la libertad y el poder disfrutarla con tus seres amados. 

Llegamos al día 14 de la enfermedad, para los médicos es la fecha de no síntomas ni contagios, es así como obtuvimos nuestra alta después de soportar una gran lucha física, mental y espiritual. Estamos listos para volver a casa. 

Para este momento, la movilidad que nos va a recoger ya ha llegado. Todos estamos emocionados dándole la gloria a Dios, porque nos sanó e hizo libres. Mi bebé al ver su casa se alegró (nunca olvidaré su rostro). 

La mejor manera de culminar una etapa de aflicción es glorificando al Señor. En Su soberanía, determinó que todos los que estábamos enfermos, fuéramos curados. No es así en todos los casos. Muchos no regresan a casa, y sus familias tienen preguntas sin responder. 

Déjame decirte que, para las dos situaciones, Dios sigue siendo Dios, conoce nuestra humanidad y nos sigue amando, cuidando y consolando. No trates de responder preguntas que solo Él podría contestar. Solo sigue amándolo, sirviéndolo y esperando Su preciosa venida. 

Marcos 1:45 deja ver un detalle en la historia del leproso, el cual nos dice que cuando se fue con la sanidad dada por Jesús, comenzó a publicarlo (no tenía redes sociales) y a divulgarlo. Cuando Jesús de verdad hace un cambio en tu vida, vas a querer gritarlo a los cuatro vientos. El leproso, que era marginado social, ahora salía corriendo completamente sano. La gente que por tantos años lo había maltratado, lo ve maravillado, seguramente queriendo saber cómo ocurrió este milagro. 

Jesús dio dignidad a lo que alguna vez fue el desprecio de la sociedad.

Cuando llegamos a sus caminos, venimos desfigurados por el pecado, llenos de resentimiento, sin esperanza; pero Jesús nos dio: 

1) Dignidad

2) Un nuevo propósito 

3) Una nueva forma de vida.

 4) Arrancó toda vergüenza y nos trajo libertad.

Dedico este devocional a todos los que han perdido un ser amado, y en especial a los míos: Consuelo, Alberto y Javier. ¡Nos vemos pronto!

Oremos:

Jesús, gracias por hacer un gran milagro. Sé que tu plan fue ejecutado y oro por los que están viviendo un camino de enfermedad. Que tu sangre preciosa los libre. En tu nombre. ¡Amén!

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