¡Moisés tuvo otra oportunidad!

En la Biblia hay casos similares, veamos la historia de Moisés. En los días en que estaba por nacer, Faraón al ver que el pueblo de Israel se estaba multiplicando y la solución fue matar a todos los niños varones que nacieran. Todos los niños de su generación fueron asesinados, pero Dios le preservó la vida. Fue criado por la hija de Faraón como su hijo, instruido por su verdadera madre quien le enseñó la palabra de Dios, Moisés fue entrenado en la guerra, para liderar y para gobernar, pero él tenía un llamamiento en su espíritu, libertar al pueblo de Dios de la esclavitud de Egipto, el plan de Dios se estaba llevando a cabo en su vida.  

A la edad de 40 años le vino de parte de Dios al corazón ir a sus hermanos, y vio como un egipcio estaba azotando a un israelita, así que, por defenderlo, dejándose llevar por su ira mató al egipcio. La noticia de este crimen se supo en casa de Faraón y Moisés tuvo que huir al desierto de Madián por 40 años; por ese carácter salido de control, perdió su oportunidad. Allí formó una familia y estuvo cuidando las ovejas de su suegro, el sacerdote de Madián, en el desierto, lamentando en su espíritu el tener un carácter indómito y cargando con el peso de saber que destruyó el plan de Dios.

A los 80 años, estaba allí, buscando un poco de pasto para las ovejas de su suegro, y llegó al monte de Horeb, y de pronto ve una zarza que ardía en fuego, pero no se quemaba, así que se acerca a verla y oye la voz de Dios, quien le dijo que había oído el clamor de Israel, y lo envía para liberar a su pueblo. ¡Dios le dio otra oportunidad!

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