Un Amor IncomparableMuestra
De tal manera
Hay verdades, aspectos y detalles de nuestra fe que debemos recordar todos los días, y por más asombrosos que sean, ¡fácilmente pueden convertirse en algo rutinario en nuestro corazón! Al recordarlos entramos en «piloto automático» y los vemos como «un simple verso que recitamos». ¿Cuántos no anhelamos recuperar esa pasión y asombro por Dios y su preciosa Palabra? Mediante una actitud de fe el Señor puede avivarnos. Te invitamos a realizar este recorrido junto a nosotros a través de estos devocionales.
Jesús tuvo una interesante conversación con un hombre llamado Nicodemo, quien era un fariseo principal entre los judíos, y mediante este encuentro se nos muestra la importancia de la fe en la vida del reino. Primero, él se acerca a Jesús afirmando que «nadie podría hacer las señales que él hacía si no estaba Dios con él». Jesús le responde simple y directo: «…el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios».
Más adelante, Jesús incluso cuestiona a Nicodemo cuando dice: «¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?». Aquí es donde cada uno de nosotros debe reconocer que no es un asunto de intelecto, capacidades, posición o jerarquías, sino que es un asunto de fe. Para comenzar este plan, ponemos las bases firmes para tener una perspectiva correcta del reino.
Dios nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito. Piensa un momento en la palabra «unigénito» y observa cómo esta debería tener mayor importancia que la que normalmente le damos. Jesús afirma que Dios solo tiene un Hijo y este es Jesucristo. Entonces, ¿qué pasa con nosotros, que por tanto tiempo nos hemos llamado hijos de Dios? Aquí es donde el amor del Padre toma una nueva dimensión.
La Palabra de Dios dice que hemos sido «adoptados» como hijos suyos. ¿Has vivido de cerca alguna experiencia de adopción? Es algo impresionante, sencillamente es uno de los actos de amor más maravilloso y profundo. Esta cercanía se ganó mediante el pago del precio más alto. El Padre decidió ofrecer a su único Hijo como sacrificio para que tú y yo seamos adoptados como sus hijos mediante la fe.
Si alguna vez has dudado de tu valor, recuerda que Abba Padre decidió adoptarte, amándote de tal manera que entregó a su único Hijo, para que todo el que cree en él, no se pierda mas tenga vida eterna. Él no envió a su Hijo para condenarnos, sino para salvarnos. Jesús nos acercó a un Dios lleno de amor que nos invita a acercarnos confiadamente.
Acerca de este Plan
¡Nadie nos ha amado como el Padre! Él entregó a su único Hijo para hacernos parte de su familia y acercarnos íntimamente a él. De la mano de Ciudad en lo Alto, recorre las verdades de la Palabra que pueden llenar tu corazón de amor, paz y asombro por la gloriosa obra de Cristo.
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Nos gustaría agradecer a Chisco Chaves, de Ciudad en lo Alto, por el desarrollo de estos devocionales. Asimismo, a CanZion, una empresa de ministerio dedicada a servir a la iglesia, en convenio con El Centro Network. Si desea saber más, por favor visite: http://www.canzion.com y http://www.elcentronetwork.com