[Espíritu De Liderazgo] PreparaciónMuestra

Prueba de servicio

Josué era siervo de Moisés. Las Escrituras lo llaman el ayudante de Moisés. Él era fiel. Él era leal. Honró a Dios sirviendo a quienes estaban sobre él y lo hizo con alegría, consistentemente, durante mucho tiempo.

Una gran pregunta que las personas en el liderazgo a menudo tienen es: «¿A quién pongo en los lugares de autoridad?». Para liderar un equipo, primero, debes ser FED. Tú tienes que ser Fiel, Enseñable y Disponible. En segundo lugar, tienes que estar lleno. Debes estar lleno del Espíritu Santo. Tienes que ser empoderado por Dios porque él hace toda la diferencia. Y tercero, debes ser fructífero. Los líderes son capaces, excelentes y pueden producir buenos resultados.

Si los apóstoles necesitaban a alguien que sirviera a las viudas en Jerusalén, el mandato era encontrar personas sabias llenas del Espíritu Santo. Necesitas personas en tu equipo así: llenas de sabiduría y llenas del Espíritu Santo. Sé esa clase de persona. También quieres personas que no necesiten el protagonismo para servir, que se contenten con estar al fondo, en lugar de al frente.

Jesús redefinió el liderazgo. La visión tradicional del liderazgo es que el equipo está en la parte inferior y el líder está en la parte superior. Tú debes subir la escalera para tener autoridad sobre los demás. Jesús puso el liderazgo de cabeza. Dijo que, si quieres ser un líder, debes ser el siervo de todos. El líder en realidad va al fondo y sostiene al equipo. Para Jesús, el liderazgo fue más que privilegio y autoridad; se trataba de responsabilidad y servicio.

Para tener un Espíritu de liderazgo empoderado en nuestro mundo, tienes que pasar la prueba de la servidumbre. ¿Puedes servir cuando nadie está mirando, cuando nadie puede verte en Facebook, Instagram o TikTok? ¿Todavía puedes servir con regocijo y alegría, y estás dispuesto a aceptar más y más responsabilidad? Si es así, estás listo para ser un siervo líder en el Reino de Dios.