Un mejor caminoMuestra

Obediencia inquebrantable

Hemos hablado mucho sobre el mejor camino que Jesús promete, pero en el fondo de todo esto se encuentra la voluntad de renunciar a nuestro propio camino para seguir el Suyo. En otras palabras: obediencia.

Jesús lo muestra claramente cuando dice: 

… “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará” (Mateo 16:24-25 NVI). 

Seguir el camino de Jesús es renunciar a nuestros planes por Su propósito, y Su propósito es siempre mucho más grande que nuestra perspectiva. 

De hecho, justo antes de hacer esa declaración sobre dejar nuestro propio camino, Pedro estaba criticando a Jesús por predecir Su muerte, pero la respuesta de Jesús fue: 

… “¡Aléjate de mí, Satanás! Representas una trampa peligrosa para mí. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no desde el punto de vista de Dios” (Mateo 16:23 NTV). 

Quizá creamos saber qué es lo mejor, pero solo conocemos una pequeña parte de la historia. Entonces, ¿qué sucedería si el mayor enemigo de la vida que deseas es la vida que estás viviendo? ¿Y si aferrarte a tu vida te impide disfrutarla de verdad? 

Las Escrituras nos recuerdan que hay un camino que nos parece correcto, pero que al final conduce hacia la muerte (Proverbios 14:12). 

Afortunadamente, Jesús vino para ofrecernos un camino mejor, y este camino conduce hacia la vida. 

Pero el camino de Jesús implica rendirse a Él. 

Ese tipo de obediencia no siempre será fácil. Incluso Jesús tuvo que obedecer a Su Padre hasta el punto de morir en una cruz. Él pidió una salida, agonizó en oración antes de Su arresto. Pero aún así, sometió Sus deseos a la voluntad de Dios, lo que permitió la salvación de todos los que lo aceptaron. 

Así que, al mirar tu vida, ¿cómo te va en cuanto a seguir el camino de Jesús? ¿Estás tratando de trabajar por Jesús, o estás experimentando la obra de Jesús en ti?

Es tiempo de dejar de lado nuestro propio camino para seguir el Suyo, sabiendo que en el momento en que lo hagamos, realmente experimentaremos un mejor camino. 

Un solo día en tus atrios, ¡es mejor que mil en cualquier otro lugar! Prefiero ser un portero en la casa de mi Dios que vivir la buena vida en la casa de los perversos. (Salmos 84:10 NTV) 

Oración: Dios, gracias por darnos un mejor camino a través de Jesús. Ayúdame a renunciar completamente a mi propio camino para seguir el Tuyo, sabiendo que es mucho mejor de lo que podría imaginar. Guíame en mi camino de obediencia a Ti y muéstrame cómo vivir como Tú. En el nombre de Jesús, amén. 

Práctica: Toma un tiempo para preguntarle a Dios cómo puedes obedecerlo completamente y luego, ¡hazlo!