Parte de nuestro propósito

Por Pastor Dan Hickling  

“Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.”  Juan 17: 18 (RVR1995)

Aunque los seguidores de Cristo enfrentan los mismos giros y vueltas impredecibles de la vida que todos los demás, y aunque los detalles precisos de su futuro son igualmente inciertos, poseen algo que aporta claridad e iluminación a cada paso de su viaje en la tierra. ¡Ellos conocen su propósito!

Ese propósito es seguir la guía del Señor, que Él estableció al entrar en este mundo y seguir la voluntad de su Padre todo su tiempo aquí. Cristo es el precursor, si así queremos, para cada cristiano. Así como el Padre envió a Su Hijo al mundo para dirigir su atención hacia Dios, el creyente en Jesús ha sido enviado en la misma misión. Si usted es cristiano, su propósito es llevar a la gente hacia Dios.

Esencialmente, esto es lo que Jesús está declarando en el pasaje anterior. En contexto, Él está orando a Su Padre en la víspera de Su arresto y crucifixión. Mientras la sombra de la cruz se cierne sobre estos momentos finales con Sus discípulos (menos Judas), Jesús le dice a Su Padre algo significativo. Afirma que había preparado a sus seguidores para que sirvieran como representantes suyos en el mundo, tal como lo había hecho por el Padre.

Esta línea de sucesión—del Padre. . . a Jesús. . . a los discípulos — permanece intacta hasta el día de hoy. Cada creyente en Cristo se vincula posteriormente a la declaración que hizo esa noche. Han sido enviados al mundo con el mismo propósito con el que Cristo fue enviado al mundo: ¡representar y señalar el camino hacia Dios! Una vez más, ¡ese es el propósito de la vida cristiana!

Es importante reforzar esto porque si usted es cristiano, sabe con qué facilidad este propósito puede quedar oscurecido o desplazado por otras prioridades. Nos despertamos por la mañana y nuestros pensamientos gravitan naturalmente hacia nosotros mismos. Los niños necesitan que los lleven a la escuela, el coche necesita un cambio de aceite, el perro necesita ser arreglado, etc. Todas estas cosas deben resolverse, pero no son el propósito principal de la vida.

Tendemos a olvidar que estamos aquí en la tierra por la misma razón por la que Jesús vino aquí: para señalar a la gente hacia Dios. Pero a medida que se restaura nuestro sentido de misión, afecta y dirige todos los aspectos de la vida. Todo lo que sería una distracción de nuestro propósito es ahora una oportunidad para avanzar: el viaje compartido, el mecánico, el peluquero, todos son parte de nuestro propósito.

PROFUNDIZA:¿Cuál es el propósito del cristiano en la vida?

DESCUBRE: ¿Cómo se estableció este propósito?

HAZ: Considere cómo puede ser más consciente de su propósito en la vida.