Boca a boca, palabra de Verdad

Por Lisa Supp

“Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la devastaba; y en el judaísmo aventajaba a muchos de mis contemporáneos en mi nación, siendo mucho más celoso de las tradiciones de mis padres. Pero cuando Dios, que me había separado desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles, no consulté enseguida con carne y sangre.”—Gálatas 1:13-16 (RVR1977)

La palabra viaja rápido. En la era de la mensajería instantánea, a menudo es más rápido de lo que nos gustaría. Pero allá por el siglo I d.C., confiaban en un tipo diferente de mensajero: el boca a boca. Y el apóstol Pablo se había convertido en la comidilla de la ciudad.

Muchos lo conocían como Saulo, un fariseo y odiador de los cristianos. En el pasado, causó estragos en la iglesia, respirando amenazas asesinas contra los discípulos de Cristo (Hechos 8: 3, 9: 1). Pero mientras escribía la carta a las iglesias de Galacia, la gente lo conocía como Pablo, un siervo de Cristo. Es posible que algunos hayan oído hablar de su conversión a través del boca a boca, pero es probable que su testimonio personal fuera el instrumento que Dios usó para mostrarle a la gente la transformación que hizo en su vida.

El testimonio de Pablo en la Escritura anterior describe su llamado al apostolado, que comienza con una confesión de orgullo antes de terminar con una nota más humilde. Es un testimonio inesperado porque describe cómo su inteligencia, su "avance", junto con su celo, fue una trampa para su relación con Dios y su comprensión de Él. Pablo colocó las tradiciones sobre las relaciones, su celo estaba desalineado y ambos resultaron destructivos. Jesús mismo advirtió a los fariseos contra esta mentalidad consumidora preguntándoles: "¿Por qué también ustedes quebrantan el mandamiento de Dios por causa de su tradición?" (Mateo 15: 3 RVC)

“Pero cuando agradó a Dios. . . " Ahora vemos dónde se revolucionó la vida de Paul. Y esto es lo que quiere que sus lectores comprendan completamente. Fue obra del Padre, Su plan preventivo lo que llevó a Pablo por el camino de Damasco. Fue la sabiduría de Dios y el Espíritu de Jesús viviendo dentro de él lo que le dio sus credenciales para el apostolado. No necesitaba que nadie lo confirmara, simplemente permitió que Jesús se le revelara y siguió los pasos que Dios puso en su camino.

Todos tenemos esqueletos en nuestro armario, esas cosas que la gente podría cuestionar cuando nos identificamos como seguidores de Jesús. ¡Y eso es totalmente perfecto! ¿Por qué? Porque nos da la misma oportunidad que tuvo Pablo de explicar quién es Jesús y qué ha hecho en nuestras vidas. Y tal vez esta era de la mensajería instantánea sea algo bueno porque la palabra viaja rápido, así que creemos un buen mensaje. Vayamos y hablemos de nuestro testimonio de la gracia salvadora de Dios en nuestras vidas. ¿Amén?

PROFUNDIZA: ¿Qué quería Pablo transmitir a sus lectores en esta sección de las Escrituras?

DESCUBRE: ¿Cuáles fueron las cualidades destructivas que experimentó Pablo antes de conocer a Jesús?

HAZ: ¿Hay algún celo desalineado o sistemas de creencias tradicionales que se interpongan en el camino de Dios para usted? Si es así, pídale a Dios que intervenga y lo guíe.