Pienso en TiMuestra

Él en mí

No estoy solo

Siempre estás aquí, cerca de mí

Hacia la tierra de la libertad

Tú me guiarás.

En diferentes ocasiones la soledad ha tratado de invadir nuestras vidas, hemos buscado llenar este vacío manteniendo nuestra mente ocupada con relaciones, música, videos o conversaciones que aparentemente nos alejan de este sentimiento. Desde que el hombre perdió su relación perfecta en el Edén, ha estado alejado forjando esclavitud con el mundo y separado de Dios.

Luego, como un buen Padre, Dios ha permanecido de diferentes maneras para hacerse presente ya sea en símbolos, tipos, sombras y figuras, como la nube, el fuego, abriendo el mar, cubriendo las necesidades básicas de su pueblo, desde afuera pero siempre cerca. Hoy está dentro de sus hijos y desde esta posición nunca más estaremos solos. Solo tú Señor, nos has dado a conocer el verdadero camino, el cual nos llena de gozo por tu presencia en nuestros corazones.

Y, si el Espíritu de aquel que levantó a Jesús de entre los muertos vive en ustedes… ¡Qué gloriosa verdad, vive en nosotros! Siempre está aquí dentro, en nuestros corazones, para guiarnos a extender el reino y su gobierno en todo lo que realizamos, las actividades y relaciones están en su  control. Debemos tener el ardiente anhelo y la esperanza de que, en Cristo, realizando su voluntad, nunca seremos avergonzados, viviremos agradecidos eternamente y la manera correcta de manifestar este agradecimiento es exaltarlo  con todo nuestro ser.

Su intención solo es una: que le conozcamos, él mismo se dio, se entregó y su gracia nos llena. Él mismo nos hace fuertes, firmes y estables. Es necesario meditar sobre este hecho, esta realidad de vida, por cuanto fuimos llamados a expresar lo que por su naturaleza portamos. «Cristo vive en mí», son más que palabras o simples expresiones casuales, se hace real cuando en medio de la cotidianidad lo hacemos nuestro estilo de vida. Todos nos miran y esperan ver que lo que hemos contado se vea en cada uno de nuestros pasos,  tenemos la mente de Cristo para tomar decisiones que establezcan su reino en nuestras vidas y a su vez en otros. Así nunca más estaremos solos.

¿Cómo puedes mostrar a los más cercanos que Cristo te habita?