La Biblia: El libro de DiosEjemplo

La palabra de Dios es inerrable e infalible: nunca se equivoca y nunca falla; no contiene errores, ni omisiones

Ella está provista de un poder y una sabiduría infinitos y perfectos. De allí la capacidad que manifiesta de transformar las vidas de las personas que entran en contacto con ella. Esa infalibilidad e inerrabilidad proviene de la misma fuente que la creó que es Dios mismo. Dios es perfecto e infalible.

La palabra infalible significa "inmunidad o libre de error”. No hay posibilidad de error en la palabra de Dios. La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma (Salmo 19:7a).

2 Pedro 1:19 dice: "Tenemos también la palabra profética más segura (una guía cierta)". Y agrega: "Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Pedro 1:20-21). La voluntad de Dios es agradable y perfecta (Romanos 12:2). Esta perfección se refleja en su palabra como fuente segura y confiable para guiar al hombre.

2 Timoteo 3:16-17 también hace referencia a la infalibilidad de la palabra de Dios, al decir que “Toda la Escritura es inspirada por Dios". Al ser Dios infalible y perfecto, todo lo que procede de Él es infalible y perfecto. El hecho de que Dios "inspiró" la Escritura, asegura que la Biblia es infalible y perfecta, porque Dios no puede inspirar algo equivocado. 

Si Dios es infalible, también lo es su Palabra. La doctrina de la infalibilidad de la Biblia se basa en una comprensión de la perfección del carácter de Dios. La Palabra de Dios es "perfecta, que convierte el alma" (Salmo 19:7), porque Dios mismo es perfecto. Teológicamente, Dios está estrechamente relacionado con su palabra; al Señor Jesús se le llama "el Verbo" (Juan 1:14).