Su Espíritu en NosotrosMuestra

Un Espíritu de Poder

Jesús les dijo a sus discípulos que permanecieran en Jersusalén hasta que viniera sobre ellos el Espíritu Santo quien se derramó sobre ellos con poder. Los discípulos tenían una tarea muy especial, la misma que tú y yo tenemos: Ir y predicar el evangelio. Pero algo muy interesante sucede, Jesús sabía a lo que ellos se iban a enfrentar, sabía que no era una tarea sencilla, iban a sufrir persecución, sus vidas estarían en riesgo por causa del evangelio y que quizá en sus propias fuerzas no podrían completar esta tarea.




Es por eso que les dijo que esperaran al Espíritu Santo quien les daría el poder para hacer aquello que ellos no podrían hacer por sí mismos.  Es así como el Espíritu Santo obra en nosotros: con poder. Un poder que proviene de Dios, que nos capacita para hacer la voluntad de Dios. Los discipulos no pudieron haber completado la tarea, sin antes haber sido empoderados por el Espíritu Santo.




El Espíritu Santo nos ayuda a vencer y hacer todo aquello que en nuestra propia fuerza no somos capaces de realizar, nos ayuda a vencer nuestras imposibilidades, nuestros temores e inseguridades, nos ayuda a encontrar nuestra identidad como Hijos de Dios y nos revela que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.




Cuando enfrentamos un reto o una tarea, si nos miramos a nosotros mismos, probablemente lo primero que identifiquemos serán nuestras debilidades, imposibilidades o incapacidades, todo aquellas razones internas que nos impiden lograr la tarea o alcanzar el reto que se nos presenta. Pero quiero que sepas que si miras dentro de ti mismo encuentras un tesoro valioso, más allá  de tus temores o debilidades, de tu inteligencia o capacidad, encuentras el poder del Espíritu Santo en ti. Quiero que sepas que eres más capaz de lo que tú crees, no por quién tú seas, sino por el poder de Dios que actúa en nosotros: El Espíritu Santo.

Oración: Dios te agradezco por el tesoro valioso que me has entregado, gracias por el Espíritu Santo que vive en mí, hoy reconozco que hay muchísimas cosas que las he intentado hacer en mis fuerzas sin darme cuenta que el Espíritu Santo ha estado ahí para mi. Gracias porque sé que contigo todo lo puedo, sé que me has dado el poder para vencer mis temores, inseguridades e imposibilidades. Gracias porque tu Espíritu Santo me da el poder para hacer todo lo que en mis fuerzas no puedo. Quiero de hoy en adelante, hacer las cosas por medio del poder del Espíritu Santo. En nombre de Jesús, ¡Amén!