La Hermosa Tarea De Ser MamáMuestra

Dios es la fortaleza.

Una vez que Dios bendice con el regalo de un hijo, comienza el trabajo más importante de la vida. Ser Madre es un trabajo de 24 horas los 365 días del año. No hay vacaciones ni días de asueto. Esta labor es la más demandante y que exige dar el “extra” todos los días. Por experiencia he aprendido que tanto trabajo  no puedo hacerlo sola y no me refiero a tener a mi esposo para ayudarme, me refiero a que requiero si o si, la ayuda y la instrucción de Dios. 

Sea que se ejerza la maternidad dentro de un matrimonio o sola, la ayuda de Dios es necesaria todos los días. Es común que las mamás estén estresadas porque viven afanadas por las actividades del día a día e incluso por lo que aún no ha pasado y teme que suceda. Pero para cada situación Dios nos ha dejado promesas y una de ellas es la de ser nuestro ayudador en los tiempos de angustia. Dice la escritura que cada día trae su propio afán y es verdad, una clave para no vivir cansada y desgastada es aprender a depositar las cargas en las manos de Dios.  

No se sienta abrumado por las situaciones diarias pues no está sola, Dios ha prometido estar con nosotros todos los días y así lo cumplirá, cualquiera que sea el problema, Dios es la torre fuerte, el ayudador que viene a su pronto auxilio. 

En el rol de madre siempre se tiene la oportunidad de mejorar, busque ser mejor cada día, pero recuerde que más que cualquier palabra que dé a  su hijo, lo que enseña es el ejemplo. Que sus hijos vean en usted una mujer valiente y de la mano de Dios.  Que sus palabras sean congruentes con sus actitudes.