La Hermosa Tarea De Ser MamáMuestra

Una guerra de intercesión. 

Algo que toda madre debe hacer es orar por sus hijos. Sea cual sea la edad de los hijos siempre se debe orar por ellos. Se debe orar por sus amistades, por su escuela, por su noviazgo, por su empleo, por su salud, por sus finanzas, por su matrimonio,  por sus hijos (los nietos), por su hogar, POR CADA ASPECTO DE SU VIDA, ¡SE DEBE ORAR POR TODO!

Ponga la vida de su hijo en manos de Dios, la mano de él es más grande que la suya, Él es la fuente de toda bendición. Como mamá no se puede estar todo el tiempo pegada con el hijo para cuidarlo, sin embargo, se encuentra descanso cuando acudimos a quien SI PUEDE CUIDARLO, A DIOS DE LOS EJÉRCITOS  y le confiamos la vida nuestros hijos. 

Los tiempos que se viven son malos, son violentos, pero la respuesta no es esconder o recluir a los hijos en la casa, la respuesta está en guiarlos en los valores y cubrirlos con oración, levantar muros alrededor de su vida para que salgan victoriosos de las tentaciones y las tribulaciones que van a tener a lo largo de sus días.

En Mateo 15 encontramos la historia de una madre cananea, que siendo no judía se atrevió a pedirle a Jesús sanidad de espíritu para su hija. Y es que el corazón de una madre no mide límites cuando se trata de obtener lo mejor para sus hijos. 

Hoy le exhorto a que todos los días dedique minutos para interceder por su hijo. No desmaye, aunque pareciera que su hijo a los ojos naturales está en una situación muy difícil, no deje de orar. Dios a su tiempo le dará la respuesta a su oración.