Aplasta El RacismoMuestra
La misión de Cristo aplasta el racismo
Cuando Jesús comenzó su ministerio, hizo un poderoso anuncio el sábado en la sinagoga de Nazaret, su ciudad natal. Declaró su misión citando algunos pasajes del Antiguo Testamento. Es interesante notar que los héroes en esos pasajes no son judíos, sino gentiles. La gente estaba tan furiosa con él que intentaron tirarlo por un precipicio (Lucas 4). Considera que estaban en la sinagoga para adorar a Dios y escuchar la enseñanza de las Escrituras. Sin embargo, su reacción nos muestra que la misión de Jesús sonaba como un terrible insulto en las profundas divisiones étnicas de aquella época. Jesús estaba afirmando que su reino no se trataba de un pueblo o una raza, sino que estaba abierto a todas las personas.
¿Entiendes que así es como Jesús comenzó su ministerio? Mientras leía la declaración de su misión, manifestó abiertamente, en primer lugar, que era el Mesías y, en segundo lugar, que había venido a salvar no sólo a los judíos, sino a personas de todas las naciones.
Cuando continúas siguiendo su ministerio y misión a lo largo de los evangelios llegas a Lucas 10, verás una vez más cómo su enseñanza impactó a la gente. Cuando Jesús contó la historia del buen samaritano, presentó a una persona despreciada por la mayoría de los judíos como el héroe de la historia. ¿Puedes imaginar lo difícil que fue para la audiencia escuchar que una persona que detestaban era vista por Jesús como una buena persona? Lee la historia de los diez leprosos y verás que, de nuevo, el único leproso que volvió a agradecer su milagro a Jesús, era un samaritano. ¡Fue revolucionario!
Jesús sobrepasó todos los límites cuando volcó las mesas del templo, declarando que la casa de Dios debía ser una casa de oración para todas las naciones del mundo (Marcos 11:17). Reflexiona sobre las implicaciones de esta declaración, junto con las últimas palabras de Jesús a sus discípulos, «...Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones...» (Mateo 28:19). ¿Puedo recordarles que la misión de Jesús es nuestra misión? No estamos llamados a predicar el evangelio a una nación específica, sino a todas las naciones. La predicación del evangelio es un llamado a aplastar el racismo. Dios no muestra favoritismos, así que nosotros tampoco deberíamos hacerlo (Romanos 2:11).
Oración
Padre Celestial, abre mis ojos al leer Tu Palabra, para ver cómo la misión de Jesús aplastó el racismo. Ayúdame a seguir su mandamiento y a hacer discípulos de todas las naciones.
Acerca de este Plan
El mundo no tiene una solución definitiva al racismo, ¡nosotros sí! El evangelio es la única base y fundamento real para acabar con el racismo. Fuera de Cristo, seguimos en nuestro pecado, lo que nos hace levantar barreras. En Cristo, éstas desaparecen y nos reconciliamos los unos con los otros. Descubre cuatro argumentos bíblicos que derriban por completo el racismo en el evangelio de Jesucristo. ¡La diversidad es nuestro destino!
More
Nos gustaría agradecer a Jeff Wells por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.jeffhwells.com/