Aplasta El RacismoMuestra

¿Qué dice la Biblia sobre el racismo?

En estos tiempos difíciles que vivimos, muchas voces nos rodean. Algunas de las voces expresan heridas de dolor indescriptible, resentimiento, odio y desesperanza. Otras voces están conmocionadas, enfadadas, tristes o expresan una total impotencia. Muchos se han unido a las protestas pacíficas, intentando hacer escuchar sus voces desesperadamente.

No sé a cuál de estas voces prestas atención. Lo que sí sé es que, como cristianos, la voz más importante que podemos escuchar y en la que basamos nuestras creencias y opiniones es la de Dios. ¿Qué dice Dios en su Palabra? ¿Cómo podemos pensar bíblicamente, cristianamente, sobre el racismo?

Hace unos días, el Señor me habló a través de los escritos de Pablo a Timoteo, su hijo en la fe. Pablo compartió claramente esta enseñanza, que la Biblia en su conjunto apoya sin ninguna sombra de duda: ¡En Cristo, somos uno, y somos una familia! Nuestros lazos en Cristo son más fuertes que cualquier vínculo biológico o de otro tipo que podamos tener porque son eternos, construidos sobre la sangre derramada de Jesucristo.

A la luz de la enseñanza bíblica que nos dice que en el cuerpo de Cristo no somos meros conocidos, sino hermanos y hermanas, me gustaría preguntarte: «¿Sientes dolor por tus hermanos y hermanas afroamericanos en estos tiempos difíciles? ¿Sentiste dolor en tu corazón cuando escuchaste a George Floyd decir: «Por favor, no puedo respirar»? ¿Te duele el corazón? Realmente espero que sí, porque nuestros hermanos y hermanas están sufriendo.

En Romanos 12:15, se nos instruye a: «alegrarnos con los que se alegran y llorar con los que lloran». Este es el tipo de empatía a la que somos llamados como parte del cuerpo de Cristo. En palabras de Pablo en 1 Corintios 12:26: «Si un miembro sufre, todos sufren juntos; si un miembro es honrado, todos se alegran juntos». Si aún no has sufrido y llorado junto a tus hermanos y hermanas afroamericanos, ruego que el Espíritu Santo te hable a través de este devocional. Considera su dolor, escucha sus historias, ora y ofrece tu apoyo.

Oración

Padre Celestial, ilumíname para entender que somos uno en Cristo. Enséñame a crecer en empatía hacia mis hermanos y hermanas que sufren. Quiero honrarte llorando con los que lloran, viviendo en armonía y paz con todos. Que tu amor se desborde de mí hacia los que están heridos y sufren.