Con Los Ojos Puestos en Mi Pastor "Jesús"Muestra

“Con los ojos puestos en Jesús”

Algunas personas pueden estar sufriendo persecución incluso en el mismo lugar donde se congregan, posiblemente son oprimidos por los mismos que dicen ser sus hermanos o sus ministros. Tal vez pueden estar pensando en bajar la guardia y desfallecer ¡Ojo! Nada escapa de la voluntad de Dios. Si somos realmente suyos no habrá nada ni nadie que pueda separarnos de Él, su Espíritu nos guiará y fortalecerá nuestra fe en toda circunstancia.

Dios mismo, en un caso como estos, te lleva a tomar las decisiones necesarias para que permanezcas en sus caminos y en su voluntad. Él mismo te lleva a discernir si el lugar en el que te congregas y aquellos que lideran y ministran en esa congregación realmente están alineados a su Palabra y sus caminos. Él te hará saber qué hacer si, realmente, confías y te dejas guiar por su Espíritu. A lo mejor te dirá que sigas allí o puede ser que te lleve a otro lugar. Lo importante es que realmente escuches su voz y actúes según sus tiempos y su voluntad. 

No tienes porqué sentir temor, recuerda que Él ya te liberó a través de Jesús y lo hizo para que puedas amarlo, servirlo y honrarlo en libertad. Él mismo a través de su Espíritu nos lleva a fijar la mirada en Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, nuestro Pastor. Mientras tengas tus ojos puestos en Él,  no caerás en cautiverio ni en esclavitud. Él te liberó de Egipto y lo hizo para siempre, allí ni siquiera pienses regresar.

Usa la sabiduría que Dios te da, debes usar el filtro de la Escritura y la oración para tomar cualquier decisión, para dar cualquier paso. ¡Ojo! nunca pretendas huir de un lugar llevado por tus emociones y sentimientos. Realmente tienes que dejarte guiar por el Espíritu de Dios, no vaya a ser que por dejarte llevar por la inmadurez te alejes del lugar en el que Él te ha establecido para que crezcas según su voluntad y cumplas sus propósitos. ¡Con los ojos puestos en Jesús! 

“Padre, ejerce con tu poder libertad en aquellos que se encuentran cautivos a manos del maltrato y la injusticia de falsos maestros y predicadores de tu Ley. Libéralos del faraón que los esclaviza y los trasquila como aquel mal pastor que sólo procura la lana de las ovejas. ¡Misericordia Señor! Abre sus ojos, no los dejes presos en manos de los engañadores, abre su entendimiento, dales sabiduría, fortaleza y valentía para actuar según tu voluntad. No permitas que dejen de mirar a tu Hijo Jesús. Que todo lo que hagan sea dirigido por tu Espíritu”. Amén