Navegando por el duelo hacia la esperanza y la sanaciónMuestra

Búsqueda de tesoros en el camino

Las amistades tienen buena intención, pero a menudo no saben qué decir. Cuando eso suceda, busca la paz en Su palabra.

Quiero compartir contigo el regalo más especial que recibí como nueva viuda porque creo que demuestra que algo que no cuesta absolutamente nada, puede significar todo.

Dos de mis amigos autores, uno en Kentucky y otro en Georgia, llamaron a amigos y lectores de mis libros haciéndoles saber que había perdido a mi esposo. Solicitaron breves notas de apoyo de ellos. Imprimieron cada mensaje y los enrollaron individualmente en pequeños pergaminos que luego fueron envueltos en bonito papel y atados con una bonita cinta. Colocaron todos esos coloridos pergaminos en una decorativo cofre del tesoro y me regalaron.

Leí un par de mensajes el día que recibí el cofre. Me conmovió tanto que solo podía leer un par a la vez. Creo que no leí más durante unos tres meses. Algunos eran de gente que nunca había conocido. Otros eran de amigos cercanos, pero cada uno estaba tan lleno de amor. Esa cofre del tesoro se convirtió en un salvavidas. Cuando me dolía, sacaba un mensaje y encontraba fuerzas. Todavía me dirijo a ellos cuando necesito ánimo y oro con gratitud en mi corazón. Da la sensación que, sin importar cuántas veces relea esos mensajes, encuentro algo nuevo cada vez.

Espero que recibas tu propia versión del cofre del tesoro lleno de mensajes alentadores. Puede que no sea en forma de pequeñas notas con hermosas cintas, pero puede ser un libro de devociones, un calendario con bonitas flores o un álbum de fotos de recuerdos. Ruego que encuentres consuelo y paz de quienes te rodean. Mientras los lees, escribe las palabras importantes para ti. Acude a ellos cuando necesites tranquilidad y esperanza.

Otro tesoro inesperado que me me reconfortó mucho fue la pequeña placa que coloqué en mi cómoda para mirarla a primera hora cada mañana. Dice: "Buenos días, este es Dios. Me ocuparé de todos tus problemas hoy. Tu ayuda no es necesaria, así que ¡ten un buen día! ¡Te amo!". Me he mudado tres veces desde entonces, pero esa placa de diez centavos sigue sobre mi cómoda.

Cuando navegamos por el dolor, nos vemos obligados a luchar contra la preocupación, la tristeza, el miedo y la ira. No es fácil. Pero uno de mis dichos favoritos es: "Interrumpir la preocupación con gratitud". ¿No es poético? La gente te dirá que dejes de preocuparte, pero eso no es tan fácil como suena. Tienes que interrumpir la preocupación para detenerla de verdad, y la gratitud es la manera de hacerlo. Me gustaría desafiarte a anotar tres cosas por las que estás agradecido ahora mismo, así la próxima vez que la preocupación te ataque, puedes sacar esa lista e interrumpirla. Estarás agradecido por esa lista. Créeme.

Padre Celestial, esparce Tu alegría y esperanza como conchas a lo largo de la orilla del mar para que nosotros la recojamos y la apreciemos. Tu amor es más grande que cualquier otra cosa, y lo atesoramos, junto con los sacrificios que has hecho por nosotros. Miremos la belleza en los dones y favores que se producen durante este momento difícil. Pon a la gente correcta en nuestro camino cuando estamos dolidos, y levántanos para que compartamos con confianza nuestros dones. Que Tu luz brille sobre nosotros, alivie la tristeza, y resalte nuestro camino a lo largo de Tus planes. Permítenos reconocer la oportunidad de beneficiar a otros. Y de ser más fuertes en Tu Palabra cada día. Amén.