Navegando por el duelo hacia la esperanza y la sanaciónMuestra
Encontrando gozo en Él
Siempre me había considerado cristiana, pero mi esposo no tenía sentimientos de algún modo u otro acerca de Dios, así que no era algo de lo que hablábamos. No nos casamos en una iglesia, y nunca asistimos juntos a ella.
Cuando le diagnosticaron cáncer de pulmón en etapa IV, supimos de inmediato que nuestro tiempo juntos estaba llegando a su fin. Oré mucho durante ese tiempo. Me concentré en hacer que los últimos días de Mike fueran tan buenos como pudieran serlos. Yo quería cuidar de él. Usé todas las ganas y fuerzas que tenía para mantenerme positiva y esperanzada por él.
Cuando él ya no estuvo allí para cuidarlo, era como si todo mi mundo se hubiera parado.
Eventualmente, me deshice de esas cosas de las que había amenazado hacerlo mientras aun estaba vivo, como sus calcetines agujereados. Me tomó seis años, pero finalmente doné el resto de su ropa hace unos meses. No estaba lista hasta hace poco para soltarlos. Lo que te funciona es lo que debes hacer. No importa cuánto tiempo lleve.
Tampoco fui a la iglesia por mucho tiempo. Miraba lo que cariñosamente llamé "jammy church" (iglesia en televisión que podía ver en pijama o DVR cuando fuera conveniente). No sé por qué no se me ocurrió que me estaba perdiendo. "Donde se reúnen dos o más..." Sí, me estaba perdiendo todo eso. Además, ¿conviene realmente poner a Dios primero?
Pero después del fallecimiento de Mike, mi caminar con Dios cambió drásticamente. Lentamente me volví a sentir más cómoda orando, y lo hice en voz alta. Hice tiempo para detenerme y escuchar Su guía. Durante años, sufrí de ansiedad hasta el punto de tener ataques de pánico. Tenía miedo de que pudiera volver a caer bajo el estrés, pero cuanto más me volvía hacia Él, más fácil se volvía soltar la preocupación.
Camino con Dios ante todo ahora. Él es el número uno en mi vida, y todo lo demás se alinea detrás de Él. Mi ansiedad es baja, y el gozo baila en mi corazón todos los días. He encontrado una iglesia que amo, y mi familia y amigos de la iglesia han fortalecido mi fe de maneras muy poderosas. También me ha dado la oportunidad de compartir mi experiencia de dolor con otros para que pueda ayudarles a soportar el peso de sus propias pérdidas un poco más fácilmente. Sí, todo sobre mi vida cambió después de que perdí a mi esposo, pero hubo bendiciones inesperadas en medio del dolor, y por eso, estoy muy agradecida.
Padre Celestial, gracias por escribir nuestras historias mucho mejor de lo que nosotros podríamos. Cuando los planes no van por nuestro camino o las situaciones no resultan como habíamos esperado, por favor ayúdanos a confiar en que Tú tienes algo mejor en mente, incluso y especialmente cuando no parece ser así. Cuando el dolor y el sufrimiento parecen durar mucho más que una noche, muéstranos destellos de tu gozo y bendiciones que vendrán por la mañana. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
El duelo es difícil de entender o explicar. Cuando perdí a mi esposo, fue como una combinación de tristeza y soledad con ansiedad sobre lo que traería el mañana, y temor a cómo podría manejarlo todo. Si te encuentras luchando contra el dolor, no estás solo. Como lo comparto en mi novela "El coleccionista de conchas", Dios siempre está con nosotros a través del dolor y nos ayudará a navegar el trayecto.
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