¡Ten Ánimo!Muestra

“Satisfaré al alma cansada”

Cuando se van las ganas, cuando el alma se desalienta y se pierde la motivación, es tiempo de desánimo. Los brazos se cruzan y las rodillas se paralizan, creando un estado de dejadez que no es saludable para nosotros, ni agradable al Señor. A veces las circunstancias, las luchas de la vida, las desilusiones así como las frustraciones van menguando las fuerzas físicas y el alma se desanima.

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto por la mano poderosa de Dios y bajo la dirección de Moisés, estaban como dicen los jóvenes, “pompeaos.” Pero según fueron caminando por el desierto y las condiciones no eran tan agradables sus mentes se volvieron a Egipto. Preferían la vida que antes llevaban, aunque fueran esclavos. Entonces la Biblia nos relata en Números 21:4-5, “Y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.”

Perdieron de perspectiva que aquel desierto les conducía a la tierra prometida, olvidaron las señales y maravillas que hizo Dios para librarles de la esclavitud y quitaron la vista del Invisible. Comenzaron las quejas, las murmuraciones, y llenos de ingratitud encontraban faltas en todo, nada les complacía ni les satisfacía. Hasta el pan del cielo, que Dios les enviaba cada día, les provocó fastidio.

Dios le dijo al pueblo de Israel, unas palabras hermosamente alentadoras: “Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.”   Jer. 31:25

Hoy te hablo a ti que estás cansado, a ti que estás cansada. Ciertamente, Dios tiene para los que somos sus hijos, fuerzas celestiales que nos son dadas por amor. No olvides su promesa: “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.” Is. 40:29  Agárrate de sus promesas, clama a Él con la confianza de que Él te escucha y te responde. No estás solo o sola, Él está contigo y en medio de la adversidad, Él es tu socorro y tu ayuda.