FCA El Centro Muestra

En sus marcas:

“pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera” 1 Timoteo 4:8 (NVI)

Listos:

A medida que el Espíritu Santo te guía, Él comenzará a transformarte en una nueva persona con una nueva mentalidad, pero el cambio es un camino de doble sentido. En el entrenamiento, el entrenador establece el plan, pero el atleta debe ejecutarlo. Si quieres ver un cambio en tu desempeño como atleta, tienes que dedicar tiempo y trabajo. Lo mismo ocurre con el entrenamiento espiritual. Dividamos esto en tres partes principales: 

• El entrenamiento espiritual te transforma —El entrenamiento espiritual transformará tu vida entera. Desde la manera que piensas y tus prioridades hasta cómo tratas y amas a los demás. 
• El entrenamiento espiritual te motiva —Las disciplinas espirituales son la manera en que participamos en el crecimiento de nuestra relación con Dios. Estas disciplinas son el estudiar y memorizar la palabra de Dios, la oración y adoración, la comunión con otros creyentes. Nuestra motivación es conocer y amar a Dios. Cuando pasamos tiempo con Jesús nos volvemos más como Él como resultado. 
• El entrenamiento espiritual te ayuda a conocer a Dios —Cuando practicas el estilo mariposa o el tiro a larga distancia,  logras dominar una disciplina y aseguras ese conocimiento para ti mismo. Cuando eres consistente con tu entrenamiento espiritual, llegas a conocer mejor a Dios y su plan para tu vida.

Al principio, el entrenamiento espiritual podría sentirse como una tarea pesada. Pero si sigues con ello, finalmente será una delicia. Eventualmente tu tiempo con Dios y otros creyentes es lo que deberías esperar con interés cada día. Eso te da fuerzas y motivación para enfrentar cualquier situación que se te presente.

Fuera: 

1. ¿Cómo crees que Dios quiere que sea tu rutina de entrenamiento espiritual? 
2. ¿Qué distracciones te impiden realizar estos cambios?

Entrenamiento:

1 Timoteo 4:8

Colosenses 3:23

Tiempo extra:

“Señor, gracias por darme el talento y capacidad para glorificarte. Ayúdame a ser constante en mi entrenamiento espiritual para que pueda fortalecer mi centro y conocerte más. Amén”